En países como Francia, Holanda y Marruecos, así como en territorio estadounidense, como en el estado de California, el uso de las bolsas plásticas desechables se ha prohibido. España ha comenzado a implementar restricciones a su uso y en el 2020 quedarán prohibidas en todo su territorio de manera definitiva.
¿Por qué esos países han tomado tal decisión? La explicación es muy sencilla: estas bolsas tiene la característica de estar fabricadas a base de petróleo, que es altamente contaminante además de que la tinta que se utiliza para impresiones es tóxica.
Las razones.
Estos países han decidido restringir su empleo y distribución pues los mares del mundo y el medio ambiente están contaminándose gravemente a consecuencia del uso desmedido de este producto.
Recordemos que de acuerdo a estudios realizados por investigadores de diversos países, una bolsa plástica de asa (como las que ese entregan en las tiendas de Querétaro) tiene una vida útil de aproximadamente 15 minutos. Al terminar este lapso, es desechada, usada para la basura o quemada.
Durante este larguísimo espacio de tiempo, la bolsa de plástico causa severos daños en el medio ambiente. Varias miles de toneladas de ellas están llegando a los mares (ya se encontraron bolsas en el polo norte), las que al ser confundidas por los animales marinos por alimento, las engullen y mueren. Cada año, una familia mexicana consume alrededor de 650 bolsas de plástico y luego las tira. Estas bolsas, elaboradas con productos tóxicos derivados del petróleo, tardan en degradarse entre 150 y 700 años, tiempo durante el cual contaminan el ambiente.
Nuestro planeta y, por supuesto, el país y Querétaro reclaman urgentemente la acción decidida de gobiernos y ciudadanos para frenar esta carrera mortal que deteriora nuestra naturaleza.
Un paso firme para aportar y frenar esta devastación es evitar que en los negocios de la ciudad se entreguen bolsas de plástico a los clientes para que lleven lo que compraron.
Por el medio ambiente.
Por eso es que en diciembre del año pasado, el gobierno municipal de Querétaro tomó la decisión de aprobar la prohibición del uso de bolsas plásticas en los comercios de la capital.
A partir del primer día de agosto de este año se aplicará la medida. Nuestras compras de pan, de ropa, juguetes u otro artículo en el súper, la tienda de la esquina o en tienda de conveniencia, los comerciantes ya no deben de entregarlas en bolsas de plástico.
El Reglamento Ambiental Municipal establece claramente que la restricción aplica exclusivamente a los negocios establecidos en la ciudad de Querétaro; es decir, que prohíbe que ellos entreguen la mercancía en esas bolsas.
La finalidad, reitero, es la de reducir sustancialmente el uso de estos artículos que nos dañan a todos.
Para que los ciudadanos se eviten molestias durante sus compras, mi sugerencia es que retomemos las anteriores costumbres, muy ecológicas por cierto, de utilizar la clásica bolsa del mandado que empleaban nuestros padres y abuelos o, en su lugar, bolsas biodegradables.
El reto.
Organizaciones ciudadanas defensoras del medio ambiente como ecoalgrano.com —por citar solamente una— recomiendan a los ciudadanos utilizar bolsas de tela, canastas, carretas o recipientes reutilizables para mermar la producción de las bolsas plásticas.
También sugieren reutilizar las bolsas plásticas que tenemos en casa; no pedir bolsas adicionales en el supermercado y, sobre todo, promover en las escuelas y en la colonia cambiar la cultura de consumo.
En el municipio de Querétaro, conscientes del gran reto que este cambio cultural significa, hemos decidido lanzar la campaña con la que sugerimos a todos los ciudadanos que viven aquí, que al comprar su mandado u otros productos, sean ellos quienes digan al tendero: “sin bolsa por favor”.
Hoy, el reto de todos los habitantes de la Tierra es dar nuestra contribución por un mejor medio ambiente en Querétaro, en México y en el mundo.
Presidente municipal de Querétaro
