El presidente Andrés Manuel ha realizado declaraciones y ataques directos sumamente innecesarias sobre el funcionamiento, misión, visión y labor que realizan las Organizaciones de la Sociedad Civil al puntualizar que busca “terminar con la intermediación que ha originado discrecionalidad, opacidad y corrupción”. “Todos los apoyos para el bienestar del pueblo se entregarán de manera directa a los beneficiarios”, siendo que hoy en día estos colectivos fungen un papel trascendental en la sociedad.

Como lo mencioné en mi respuesta a su segundo informe “estamos de acuerdo con el combate y erradicación de la corrupción, pero en lo que no estamos de acuerdo es en el método” y es que volcarse contras quienes hoy apoyan el desarrollo y funcionamiento del país en actividades que el Estado no puede y no le alcanza a cubrir, es un golpe vil y bajo.

Derivado de estas declaraciones y sus “memorándum” el cual tuvo publicidad el 14 de febrero las Organizaciones de la Sociedad Civil ya respondieron con comentarios como:
“Sin lugar a dudas, estos calificativos estigmatizan y criminalizan la labor de las organizaciones y el medio de comunicación señalado, al inferir que por recibir recursos de agencias internacionales, sus luchas y su labor de defensa de derechos humanos, así como su ejercicio de libertad de expresión, son ilegítimas”, mencionaron las OSC sobre lo dicho por el mandatario federal.

Pero las declaraciones del presidente van más allá de la corrupción asegurando que las OSC responden a una corriente conservadora y no de izquierda, lo que no va con su mal llamada “Cuarta Transformación” señalando que “Di a conocer hace dos días un memorándum, una circular para que no se transfieran recursos del Presupuesto a organizaciones sociales, a sindicatos, a organizaciones de la llamada sociedad civil, ONG, a asociaciones filantrópicas, ya nada de eso se va a permitir. El apoyo del Gobierno se va a entregar directamente a los beneficiarios”.

Esto generó que rápidamente activistas, colectivos, organizaciones y asociaciones se activaran en Redes sociales y se generara un movimiento importante con el #SiConLasOSC el cual tuvo un gran impacto valorando, ratificando y buscando limpiar la imagen de las OSC.
Sin embargo, como ya es costumbre el Presidente siguió con el tema de la eliminación del Programa de Coinversión Social, del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol).

Este tipo de acciones, descalificación y debilitamiento a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) Asociaciones Civiles (A.C), colectivos, sindicatos y agrupaciones, refleja una fuerte lucha por lo que yo alcanzo a ver el resultado de las elecciones EUA con la victoria del presidente Biden.

Resultado que se da tras la organización del pueblo y la fuerza de los ya mencionados, quienes hoy juegan un papel fundamental en los resultados de la política de los países, tanto que pudieron quitar de la sala oval a uno de los hombres más ricos y políticamente más poderosos del mundo.

Sin duda alguna el voto es deseado, pero un voto con fuerza, es un voto peligroso y parece que en Palacio Nacional lo ven con medio rumbo al proceso del 2021.