¡Feliz lunes estimados lectores! El día de hoy hablaremos sobre la importancia que tiene que te ames como mujer, antes de pretender que te ame un hombre, ya que en la actualidad veo cómo nosotras fomentamos muchas veces, de manera inconsciente, muchos de los problemas que se están generando en la relación de pareja. En este sentido, les quiero hablar del trabajo realizado por un terapeuta experto en el tema llamado Leonardo Lee, quien expone dos conductas destructivas que estamos ejerciendo las mujeres en las relaciones:

1. El control: Estrategias de control evidente, tales como, hacerle los siguientes comentarios al hombre: “dónde estás”, “con quién estás”, “muéstrame tu celular”, “¿con quién hablas?”, “¿ya te vas otra vez con tus amigotes?”, “prefieres a tus amigos antes que a mí”… Una larga lista de recriminaciones que lejos de hacer que el hombre se acerque lo alejan, ya que a nadie le gusta sentirse invadido y controlado en una relación. Piensa lo siguiente, si no confías en tu pareja, ¿para qué estás con él?

2. La sumisión: Quiere decir que me pongo de tapete para que me pisen. La hago de nana, mamá, enfermera, psicóloga, cocinera o lo que sea necesario con tal de que no me dejes. Dejo de verme a mí y a mis necesidades para satisfacer las tuyas.

¿Cuál es el problema con estos mecanismos? Que el hombre reaccionará con dos mecanismos a su vez:

La violencia: esto se debe a que el hombre al no poder muchas veces demostrar su impotencia y frustración por la invasión a su territorio, se defenderá a través del enojo y la agresión (¡Ojo! No quiere decir esto que se vale la violencia bajo ninguna circunstancia, solamente que muchas veces no vemos nuestra responsabilidad en la creación de nuestra realidad).

La indiferencia: el hombre cansado de ser manipulado, chantajeado, controlado, descalificado, o cuando no tiene que hacer ningún esfuerzo para tener al alcance lo que quiere, cuando no tiene que luchar para que lo quieran, se va a aburrir y ya no le va a interesar hacer nada para la relación. Muchas veces se irán a buscar a otra mujer que sea un reto para ellos o que no los esté castrando. No quiere decir obviamente tampoco que se vale que el hombre haga lo que quiera sin ninguna responsabilidad dentro de la relación. Otra vez, es importante que nos revisemos como mujeres, ¿qué estamos haciendo o dejando de hacer para que mi relación esté así?

Es una realidad que si no te amas, no te van a amar… Consecuencia lógica, ¿quién va a valorar, amar y apreciar a alguien que no lo hace?  Ahora bien, te voy a explicar cuáles son las características de una mujer que se ama de acuerdo a este autor, que me parecen maravillosas:

1. El hombre ama a la mujer que no depende de él emocionalmente.

2. Un hombre valora y agradece que la mujer pueda hacerle ver sus errores cuando estos son expresados desde una posición no humillante ni castrante; y la mujer que se ama a sí misma no necesita hacerlo desde esta perspectiva.

3. Un hombre sano valora que la mujer se haga responsable de su propia calidad de vida, en términos de salud física, emocional y mental, esto no significa que este hombre se aleje hacia la indiferencia, por el contrario, su deseo de proteger y servir a lo que ama se incrementa.

4. Un hombre sano valora y agradece la inteligencia emocional de una mujer, esta inteligencia se eleva exponencialmente en la mujer que se ama a sí misma.

5. Las polaridades masculina y femenina, entre más definidas están generan más energía de atracción.

6. Una mujer que se ama a sí misma, desarrolla altos niveles de sensibilidad, acompañados de altos niveles de inteligencia; el hombre se siente atraído y admira dicha combinación de virtudes.

7. Una mujer que se ama a sí misma no da para después obtener, por lo tanto, lo que da es honesto y transparente. El hombre confía sus sentimientos a esa mujer.

8. El mayor placer de un hombre es proteger y servir a lo que ama, y una mujer que se ama a sí misma no se siente amenazada de merecer y recibir esta protección.

9. La mujer que se ama  tiene confianza en sí misma, por lo tanto, su capacidad para reconocer y admirar al hombre, en primer lugar por lo que ES, en segundo lugar por lo que HACE y en tercer lugar por lo que TIENE, donde él se siente amado. El hombre que se siente amado incrementa de manera importante su nivel de compromiso y responsabilidad.

10. La mujer que se ama a sí misma, pasa del conocimiento a la sabiduría, en donde sabe decidir con asertividad, cuando ser prudente, cuando poner uno o más límites y cuando dejar que la experiencia tome su propio tiempo.

El hombre ama a esta mujer, ya que le provee crecimiento personal, libertad y sentido de aceptación.

Así es que, ¡a valorarnos mujeres!

Google News