Tras el término de la segunda fecha FIFA del torneo Apertura 2019, nuestros Gallos Blancos regresarán a la actividad, con la mira puesta en la Fiesta Grande los emplumados enfrentarán, al que, sin duda, es el equipo con el que se tiene mayor rivalidad deportiva.

Muchas páginas se han escrito desde los añejos tiempos de enfrentamientos en el Estadio Municipal o el Plan de San Luis dentro de aquella Segunda División, que tenía un sabor diferente y en particular en estos partidos que, al margen de desapariciones, cambios de uniformes y colores y diversos años de no coincidir en la misma categoría, se jugaban y deben jugar de manera distinta.

Hoy, en el papel y en el campo de juego, la situación es mucho mejor para el equipo queretano, que buscará no dejar puntos en la última parte del torneo, para asegurar un buen lugar entre los primeros ocho.

A pesar de la dificultad que se ha tenido para la adquisición de boletos para el esperado compromiso del próximo domingo, la fiel afición queretana viajará en gran número para apoyar a su equipo y regresar con las tres unidades bajo el brazo.

Los antecedentes históricos nos dicen que será —una vez más— un partido de alto riesgo, en el que, deseamos y esperamos todos, las pasiones no se desborden; confiamos en que ambas aficiones se comporten de forma intensa, pero pacífica, para enmarcar de la mejor manera este partido que sin duda alguna es un clásico.

También esperamos un operativo de seguridad por parte de las autoridades potosinas, inteligente y sin ningún tipo de excesos, para salvaguardar a todas las familias y a todos los aficionados que asistan al inmueble, hoy rojiblanco.

Aunque el Atlético de San Luis es uno de los peores locales y Gallos Blancos es uno de los mejores fuera de casa, la particularidad de este tipo de cotejos lo hace abismalmente distinto y los jugadores y cuerpo técnico plumífero deben de saberlo y asumirlo de esa forma, donde simple y llanamente está prohibido perder.

Semana intensa la que nos espera en las redes sociales y en nuestro día a día, donde todo debe quedar en una enorme rivalidad deportiva, demostrando nuestro apoyo incondicional, pero hasta ahí. Esta gran afición debe demostrar y reafirmar lo grande que es, la violencia debe dejarse a un lado.

La Frase. “Rara vez el hincha dice ´Hoy juega mi club´, Más bien dice: ´Hoy jugamos nosotros´. Bien sabe ese jugador número doce que es él quien sopla los vientos de fervor que empujan la pelota cuando ella se duerme, como bien saben los otros once jugadores que jugar sin hinchada es como bailar sin música”, Eduardo Galeano.

Twitter: @jc_aranaz

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