En toda sociedad la existencia del Derecho, como instrumento de regulación de la conducta social, aporta tres valores esenciales: el orden jurídico, la seguridad jurídica y la igualdad jurídica; valores, entre otros, que permiten a los ciudadanos o gobernados acceder a una convivencia armónica que para lograr la satisfacción de necesidades y proporcionar un desarrollo pleno, tanto a nivel individual, como colectivo.

Al orden jurídico se le idéntica inicialmente con la Constitución y todo el entramado de normas secundarias que le suceden, debidamente sistematizadas y jerarquizadas; en suma es un conjunto de normas coherentemente articuladas, cuya función social primordial lo es la paz social, ya que se renuncia al uso de la fuerza para evitar la “justicia por propia mano”, y dejar en mano de la autoridad la resolución de los conflictos.

Por su parte, la se seguridad jurídica hace referencia a la certidumbre o posibilidad de predicción con que el ciudadano o gobernado cuenta para saber que conductas o comportamientos son jurídicamente correctos y cuáles no.

A su vez, la seguridad jurídica encuentra su polo opuesto en la arbitrariedad ya que la autoridad tiene prohibido llevar a cabo actos, funciones o actividades que la ley no le autoriza; en suma la seguridad jurídica garantiza dos cosas básicas: la libertad de acción de los ciudadanos y la certidumbre de que el actuar de la autoridad tiene su limite en la ley.

Finalmente, la igualdad jurídica implica que las normas jurídicas otorgan el mismo trato a todos los que se encuentran en la misma situación normativa (igual trato a los iguales jurídicamente y trato distinto a los ubicados en una situación jurídica distinta); además a la igualdad jurídica se le ha identificado con un contenido emotivo de justicia.

Pero, ¿por qué traigo a colación estos temas de teoría del Derecho? Básicamente por que en la entrega publicada el 12 de mayo del 2014 me refería a la ausencia de las leyes electorales y, desde luego, a la preocupación y el nerviosismo de los actores involucrados (partidos políticos, organismos electorales, legisladores, ciudadanos, etcétera); sin embargo, y contra la duda de cumplir la tarea legislativa, el Congreso de la Unión a través de Comisión permanente, convocó a un periodo extraordinario el jueves y viernes pasado en donde se discutió y aprobó lo creación de nuevas normas electorales y diversas reformas a ordenamientos relacionados con la materia electoral, las que una vez promulgadas por el Ejecutivo deberán publicarse en el Diario Oficial de Federación y habremos de analizar en observancia a las ideas planteadas en los párrafos segundo a cuarto de esta entrega.

Apostilla: Expreso una sincera felicitación a la señora Socorro Ontiveros, conocida en el medio impreso como “, por el reconocimiento a sus cuarenta años de labor periodística. Enhorabuena.

Google News