A pesar de los grises resultados que ha dado la gestión de Ignacio Ambriz en el mando de Gallos Blancos, la directiva le ha otorgado su voto de confianza para que continúe a cargo del equipo. Hace ya muchos meses, un gran porcentaje de la afición queretana, esa que paga cada quince días un boleto por apoyar y ver ganar a su equipo, ha mostrado su descontento con el trabajo del hoy ratificado director técnico; hoy la molestia es prácticamente general.

La razón de esta decisión, aunque se respeta, muy pocos la comprendemos y más cuando se cuenta con un plantel, que si no es totalmente redondo, en la mayoría de sus líneas es de los mejores que ha tenido el equipo queretano a lo largo de muy sufrida historia. Una historia que nos hace imaginar, difícilmente cambiara a corto plazo.

Los torneos cortos, han aumentado la exigencia de resultados a corto plazo, reduciendo los procesos en los cuerpos técnicos; hoy es difícil encontrar a un estratega que haga "huesos viejos" en una institución futbolística. En todo el mundo, los éxitos de los equipos profesionales o no, recae en la capacidad de sus directores técnicos, en sus conocimientos tácticos y particularmente, en el trato a los jugadores. En pocas palabras  se debe de contar con un liderazgo nato, que siempre tiene que estar aunado a esa palabra cada día mas difícil de encontrar en el futbol de nuestros días: humildad.

Hoy no queda más que esperar a que esta llamada continuidad, de los resultados que hasta el momento no se han logrado, y que de una vez por todas se busque trascender en este muy mediano nivel del futbol mexicano que con muy poco da satisfacciones a sus fieles aficionados.

Los Equipos de la liguilla.

A diferencia de la situación queretana, hoy varios equipos que consiguieron su pase a la llamada "fiesta grande" del futbol mexicano, ya piensan al margen del alcance que tengan, en cambios para el siguiente torneo. En varios casos de los equipos calificados, el quedar dentro de los ocho invitados, no asegura su permanencia para la siguiente campaña; en medio de la búsqueda del campeonato, varios estrategas sienten el fantasma del relevo, un fantasma que en al menos dos banquillos, se llama Gustavo y se apellida Matosas.

La salida por mutuo acuerdo de León del estratega uruguayo, ha puesto a temblar a varios colegas suyos, que buscaran a como dé lugar tener aun mas resultados positivos para continuar teniendo trabajo.

Otros tiempos... otros mandos, pero y pensar que por un capricho de esos que se dan muy seguido entre los directivos, se corrió a Matosas por la puerta de atrás de Querétaro.

"La victoria podrá quedar en los libros, pero la forma de conseguirla queda en la cabeza de la gente" Arrigo Sacchi.

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