Ayer, a las 14:50, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana adscritos al Operativo Rubic, detuvieron a los tripulantes de un Jetta color gris. Era la parte final de un trabajo de inteligencia comenzado meses atrás. El objetivo: un sujeto conocido como El Fernando.

En mayo de 2018, EL UNIVERSAL dio a conocer un video que exhibió a dos policías de investigación al momento de recibir un soborno de manos de dos narcomenudistas. En el video se observa al jefe de grupo René Domínguez Sánchez, y al policía de investigación Juan Pedro Bernal Ramírez: ambos están en el interior del número 6 de la calle Jesús Carranza, bastión de un grupo de narcomenudistas conocido como el Cártel del 6.

Al lado de los policías aparecen dos vendedores de droga: El Fernando y El Daniel. Uno de los agentes hace cuentas en su celular. El Fernando se inconforma: “Sí, güey, tú también no manches; ya, once, güey, tú pareces niño güey”. El agente Juan Pedro Bernal responde: “Ya, ya, once y medio está bien”.

Los cuatro ríen, El Fernando va por el dinero y vuelve poco después. Recibe del Daniel un billete de 500 pesos, que mete dentro de un fajo. Luego, entrega todo al agente Bernal, quien cuenta con pericia 37 billetes.

La publicación del video desató un escándalo, que quedó solo en eso. Cuando explotó la noticia, los policías abandonaron su puesto, apagaron sus celulares y radios de comunicación, y se llevaron las armas de cargo. En sus domicilios, “nadie dio razón de ellos”. La procuraduría los reportó como ilocalizables, abrió una carpeta de investigación e informó que ambos elementos habían sido dados de baja. El asunto fue olvidado por la administración anterior.

Tras el cambio de gobierno, El Fernando fue ubicado por agentes encu biertos que participan en el Operativo Rubic. La SSC comenzó a seguirle los pasos. Ayer, en un intercambio de dinero, “envoltorios y bolsas”,  los agentes se lanzaron en su persecución. Fue aprehendido en la esquina de Eje Central y Doctor Arce. La SSC detuvo también a la mujer que lo acompañaba, y a tres presuntas compradoras. Les hallaron 50 bolsas de mariguana y 50 envoltorios de cocaína en piedra.

Desde hace más de dos décadas, el número 6 de Jesús Carranza, donde los policías fueron grabados, figura entre los puntos de venta de droga más peligrosos e importantes de la capital.

En los 80, los miembros de una familia apellidada Arias, que desde la calle Jesús Carranza controlaba el mercado negro de casetes en la ciudad, se pasaron a la venta de grapas de cocaína y carrujos de mariguana. Mediante el soborno a autoridades policiacas, su grupo comenzó a crecer y no tardó en aliarse con uno de los más poderosos de Tepito, el de Jorge Ortiz Reyes, apodado El Tanque.

En 1995, El Tanque estableció su cuartel general en Jesús Carranza 6. Desde entonces, en esa vecindad, conocida también como El Palacio Negro, comenzaron a cerrarse las operaciones más importantes del narcomenudeo en la ciudad de México.

Hoy, el Fernando puede entregar al nuevo gobierno no solo los secretos del Palacio Negro: también, si es que quieren conocerlos, los de las autoridades policiacas coludidas en el funcionamiento de uno de los centros mayores de la distribución de drogas.

Nota: Tras mi columna de ayer, la SSC me hizo llegar una nota que informa que la noche del asesinato de la activista Cristina Vázquez, tras la llamada de vecinos al 911, dos patrullas aparecieron a la 01:05:08 en el lugar de los hechos. “Hacen presencia con código sonoro y nadie se aproxima a solicitar el apoyo, por lo que se retiran del lugar”. En la tarjeta informativa de la Policía de Investigación, se asienta, sin embargo, que los vecinos que marcaron al 911 salieron a la calle, según les indicaron, para esperar a la patrulla, y que esta “nunca llegó”. Los vecinos sostienen ese dicho.


 
@hdemauleon
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