ACon la aprobación en lo general del primero de los cuatro dictámenes de reformas secundarias en materia energética, el cual expide la nueva Ley de Hidrocarburos y reformas a diversas disposiciones de la Ley de Inversión Extranjera, Ley Minera y Ley de Asociaciones Público Privadas, y, por otro lado, con la reciente aprobación de leyes secundarias en materia de telecomunicaciones, se vislumbran avances en el crecimiento económico y en los acuerdos políticos con miras a las elecciones del 2015.

En lo económico, independientemente de que haya puntos discutibles en ambas reformas respecto al hecho de favorecer a ciertos “jugadores”, lo relevantes es que ya se determinaron nuevas reglas de operación y que los participantes en esos sectores ya cuentan con un marco de referencia para ir tomando decisiones, lo que a su vez deberá traducirse en concretar inversiones y activar el crecimiento económico del país.

En lo político, la aprobación de las reformas también tiene implicaciones, ya que muchos asuntos relacionados con los partidos políticos y con las futuras determinaciones de los detalles de las reformas electorales corrían el riesgo de quedarse en suspenso hasta que salieran estas dos reformas, tan largamente esperadas. Asimismo, asuntos como el de la empresa Oceanografía han quedado casi resueltos, ya que al parecer, las presuntas irregularidades se habían magnificado y de alguna manera se llegaron arreglos para que dicha empresa siga operando.

Por estos días se estarán discutiendo y, muy probablemente, aprobándose, reservas que quedaron pendientes de la Ley de Hidrocarburos, la Ley de la Industria Eléctrica y la Ley de Petróleos Mexicanos. La reforma establece las bases de un nuevo modelo en el sector petrolero en el que se permitirá la participación de capital y empresas privadas sin que el estado pierda la capacidad de regulación. Habrá más jugadores, pero si las reglas son justas y el árbitro también, habrá beneficios para todos.

El Senador queretano Francisco Domínguez Servién ha tenido una participación destacada en este proceso de reformas, ya que es integrante de las comisiones de

Energía, de Hacienda y Crédito Público (que tiene qué ver con los asuntos fiscales de la industria energética) y de la Junta de Coordinación Política (que tiene qué ver con los acuerdos entre los partidos). En su trayectoria política ha mostrado capacidad de negociación, de inclusión, de gestión y de trabajo conjunto con todas las fuerzas políticas.

Respecto a este tema, Pancho Domínguez, ha declarado que la apertura que se está dando en el país es urgente para enfrentar los constantes cambios internos y externos, para favorecer que haya más y mejores fuentes de energía; aprovechar al máximo nuestros recursos naturales, mejorar las finanzas públicas y con ello ampliar los programas sociales orientados al desarrollo de las personas y a mejorar la calidad de vida de la sociedad mexicana.

Las reformas también pretenden impulsar el desarrollo de energías limpias, baratas y eficientes, que puedan estar en manos de mexicanos y no de un sólo monopolio.

El dictamen recién aprobado prevé que el conjunto de actividades de exploración y extracción de hidrocarburos que se realizan en territorio nacional, incluyan un contenido nacional mínimo de 25%, el cual incrementará paulatinamente hasta alcanzar 35% en 2025. Es decir, aunque haya apertura a la competencia, se busca fortalecer a Pemex, que es y seguirá siendo de todos los mexicanos. De nuestra participación en la política depende que las nuevas reformas se apliquen debidamente y sean un impulso a la economía y a la política en el país.

Analista político y miembro del PAN

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