El Presidente, Morena  y sus seguidores pretenden, a su decir, transformar el democrático sistema electoral con el que ganaron la elección presidencial, la mayoría del Congreso de la Unión y también de gobernadores desde el 2018 con el pretexto absurdo de que el INE no es democrático ya que, dicen, está al servicio de los conservadores.

La propuesta presidencial se sustenta en una serie de argumentos populacheros que para quien no conoce de sistemas electorales ni sobre como funciona la democracia suenan atractivos ya que plantean una serie de ahorros y una reducción de legisladores. Propuesta que expertos y conocedores de todo el mundo han rechazado por antidemocrática.

En pocas palabras lo que el Presidente y su partido quieren hacer es destruir el esquema democrático que cuando eran una pequeña minoría les permitió accesar a sus primeros cargos de elección popular. Esquema que, insisto, les permitió entonces crecer su representación en las cámaras así como ganar elecciones a gubernaturas y presidencias municipales. Intención destructiva cuya única explicación es la de impedir que otro partido político, hoy minoría pueda accesar a los cargos de elección popular.

Es decir, el Presidente y Morena pretenden llevarse la escalera con la que ellos subieron al poder para que nadie más pueda, el día de mañana, también subir y desplazarlos.

Fuente de los Deseos: Ojalá la ciudadanía no permita que el presidente y su partido, Morena, se salgan con la suya y destruyan al INE, una institución autónoma y democrática que además de los extraordinarios resultados que nos han dado desde hace décadas es reconocido a nivel mundial. Ojalá que los argumentos populacheros del Presidente no nos engañen y no dejemos que se lleven la escalera.

Exsenador

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