Año nuevo, cuerpo nuevo parece ser uno de las más recurridos propósitos al sonar las campanadas que dan la bienvenida a un nuevo año. Esto comúnmente involucra a una persona que no tiene como hábito el hacer ejercicio y que está dispuesta, al menos los primeros segundos del año, a convertirse en un devoto del gimnasio o los espacios deportivos para lograr sus metas físicas.

El ponerte como objetivo el ejercicio habitual es una magnífica decisión, que conlleva sólo cosas positivas como desarrollo de disciplina, salud y sensación general de bienestar.  El tiempo que le dediques a ejercitarte puede ser considerado de inicio una importante inversión ya que la salud física es por sí misma una manera de evitar potenciales enfermedades que difícilmente entran en un cuerpo sano.

El ejercicio reduce los niveles de estrés, un asesino silencioso del ser humano, lo que por sí mismo es una razón muy importante para poner tu cuerpo activo. También produce endorfinas que son sustancias naturales sintetizadas por el cerebro que entre otras cosas alivian el dolor, reducen la sensación de depresión mientras que generan la de felicidad.

Por otro lado y en una muestra de que el ejercicio es un factor que puede ayudar a tus finanzas personales te paso algunos de sus aspectos positivos:

  1. Si eres una de las personas que tiene el buen hábito de tener un seguro de gastos médicos, también será bueno que tengas el hábito de ejercitarte para que te salga más barata la prima, ya  que si no te mantienes en peso saludable la prima de tu seguro puede aumentar considerablemente. Recuerda que la obesidad puede ser el  origen de enfermedades graves y esto significa un riesgo para la aseguradora que te lo refleja en el precio del seguro.
  2. El hacer ejercicio comúnmente nos hace más conscientes de la necesidad de comer sano y esto implica muchas veces cocinar nuestros alimentos y consumirlos en casa. Esto puede ahorrarnos mucho dinero en comidas en restaurantes o pedidos a domicilio. Sin embargo es necesario aclarar que no necesariamente comer fuera de casa tiene que significar comer mal en relación a lo sano de los alimentos.
  3. Ropa

Tenemos entonces claro que hacer ejercicio es bueno para nuestro cuerpo y es bueno para nuestras finanzas personales, pero ahora la pregunta es dónde hacer ejercicio y si debo forzosamente estar en un gimnasio.

  1. Si vas a tomar la decisión de inscribirte en un gimnasio podemos partir de que en igualdad de circunstancias de calidad, el mejor gimnasio será el que este cerca de casa o del trabajo.  Es importante que, a menos que de verdad sea una gran diferencia entre las instalaciones, aparatos y entrenadores, evites tener que desviarte mucho para ir al gimnasio de los lugares donde habitualmente estas o vas todos los días para que de esta manera tus costos de traslado por la gasolina no eleven indirectamente el precio de ir a hacer ejercicio.
  2. Compara no sólo los costos de la mensualidad, sino la inscripción o membresía en caso de que la haya y fíjate también si tendrás que pagar una anualidad cada año o será un pago único por inscripción más por supuesto las mensualidades.
  3. Pregunta si las clase que se impartan en el gimnasio son gratuitas para los socios o si tienen un costo extra independientemente que estés inscrito en el gimnasio. Por supuesto siempre será preferible el que las incluya gratuitamente.
  4. Si te interesa un entrenamiento supervisado por un profesional pregunta si se te asigna una asesoría personal permanente sin costo o si los entrenadores cobrarán aparte por entrenarte personalmente.
  5. Algunos gimnasios tienen distintas mensualidades dependiendo de los horarios y días en los que frecuentes ir. Pregunta si hacen esta diferenciación y quizá encuentres que los horarios en que puedes ir te abaraten las mensualidades.
  6. Toma en cuenta que para hacer ejercicio no tienes que estar forzosamente en un gimnasio. Algunas de las alternativas son los videos con rutinas que puedes hacer en casa o utilizar espacios deportivos públicos o la misma calle para caminar, correr o andar en bicicleta donde sea seguro hacerlo.

Si ya te hiciste el propósito de hacer del ejercicio una actividad constante no lo abandones, tendrá mucho de positivo en tu vida y en tus finanzas personales. Ve planeando antes de que arranque el año 2015 tus metas físicas.

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