Empiezo con uno de mis principales aprendizajes de este año. Nada hay más importante que la salud, que el estar bien. De qué vale todo lo demás si uno está enfermo. Leía hace poco una frase que afirmaba que ningún sueldo es suficiente si para ganarlo tienes que renunciar a tu paz, y creo que añadiría, o a tu bienestar.

Y es por ello que he aplaudido tanto el tema de la NOM 035 de la STPS, que entró en vigor en octubre pasado y que exige a las empresas atender factores de riesgo psicosociales que padezca su personal, como la ansiedad, estrés laboral y desequilibrio de sueño.

Esta norma obliga a identificar, prevenir y evitar agentes de riesgo que perjudican la salud mental de sus colaboradores, al mismo tiempo que promueven un entorno favorable en los centros de trabajo.

En la columna pasada me enfoqué en hablar de un estrés que se aborda poco: el financiero. Pero ahora quiero aprovechar para hablar sobre la importancia de este norma para las empresas.

El tema no es menor; de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, ¡México ocupa el primer lugar a nivel mundial en estrés laboral!

Se estima que entre 30% y 40 % de los trabajadores sufren de malestares en el ámbito psicológico.

Y lo que es innegable, es que si los colaboradores no están bien, la operación, éxito y rentabilidad de la organización se ponen en riesgo.

La salud del personal es fundamental para cumplir los objetivos de la empresa. Si hablamos de una compañía de servicio, si contamos con empleados que se sienten mal, o que están estresados ¿cómo garantizar la excelencia en la atención al cliente?

Sin duda, el personal saludable es más productivo y eficiente.

En las empresas mexicanas hay un gran reto. Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) refieren que en México contar con salud emocional resulta complicado porque es el país donde más horas trabaja una persona al año, con un promedio de 2 mil 257 horas, por arriba de la media internacional de mil 759.

Si a eso le agregamos que México cuenta con el salario mínimo más bajo dentro de los países miembros de la OCDE, con apenas 1.01 dólares por hora, cifra menor a los niveles de países como Chile (2.2 dólares) o Turquía (3.49 dólares), el panorama no es alentador.

Sin embargo, Antonio Sancho Maldonado, profesor y director del Área de Dirección de Personal del IPADE Business School, señala que si bien este tema del wellness o del happiness se ha abordado durante los últimos 15 o 20 años, lo diferente es que ahora el carácter es obligatorio. Pero no tiene por qué ser motivo de preocupación para las compañías mexicanas, ya que las grandes ya suelen contar con políticas de responsabilidad social que buscan que sus empleados se desarrollen en un clima laboral positivo. Y en el caso de las Pymes, es más fácil hacerlo por la cantidad de personas que están involucradas. En conclusión: no hay pretexto.

La recomendación es hacer conciencia interna de la importancia de que un ambiente laboral adverso, con largas jornadas de trabajo o situaciones de violencia generan estrés y afectan la salud emocional y eso enferma a una organización.

Una vez sensibilizados, como dice el especialista, hay que  realizar y/o analizar los diagnósticos,  y sobre eso definir planes de acción para mejorar.

Los líderes de la organización juegan un papel muy importante, y son los primeros que deberán identificar en qué están fallando y qué chip se necesita cambiar para que todos salgan beneficiados.

El impacto al mediano o largo plazo es disminuir el ausentismo, la improductividad, la falta de compromiso, el desinterés, las incapacidades … y por el contrario, más empleados felices y saludables. ¡Hay que revertir esa cifra del primer lugar en estrés laboral en el mundo!

A unas horas de terminar este 2019, deseo que el año que está por comenzar les traiga tranquilidad, bienestar, mucha salud, nuevas lecciones, muchas sonrisas y grandes oportunidades. ¡Bienvenido seas 2020!

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