En el agitado ambiente sindical y laboral en México, en el que lo mismo avanza la reforma que cambiará el sistema de justicia del trabajo y la dinámica de las relaciones obrero-patronales con la libertad y la democracia sindicales, donde surgen nuevas organizaciones pero con viejos liderazgos como el de Napoleón Gómez Urrutia o el regreso de Elba Esther Gordillo, se fragua un nuevo cisma en la que fuera por décadas la central obrera más grande del país y que hoy parece apenas un viejo cascarón resquebrado: la Confederación de Trabajadores de México.

En los primeros días de mayo se hará pública la escisión de la CTM de una nueva central obrera encabezada por Tereso Medina, actual secretario general de esa organización en Coahuila y dirigente de uno de los sindicatos más grandes e importantes en el sector privado nacional: el de la Industria Metal Mecánica, Sidero-Metalúrgica, Automotriz y Proveedoras de Autopartes en General, de la Energía, sus derivados y Similares de la República Mexicana. Fuentes cercanas a la nueva organización afirman que están tomando “todos los pasos y medidas legales” para buscar el reconocimiento y la toma de nota de la nueva central que arrancaría con el nuevo marco constitucional y legal de la reforma laboral que se aprueba en el Congreso federal.

De producirse este desprendimiento sería el más fuerte en la historia de una organización como la CTM, que pasó de ser el mayor mecanismo de control de trabajadores y pilar del corporativismo del régimen del PRI, a convertirse ahora en una central envejecida, minimizada y amenazada por los nuevos liderazgos sindicales de la Cuarta Transformación. Y daría pie a una nueva organización laboral que competiría en tamaño y fuerza política con algunos de los nuevos liderazgos que se fortalecen en un mundo laboral ahora regido por normas y el respeto a la libre afiliación de los trabajadores y las elecciones directas y por voto secreto e individual de los dirigentes sindicales.

Tereso Medina es una figura polémica que ha enfrentado incluso amenazas y denuncias de enriquecimiento de los actuales dirigentes cetemistas, encabezados por Carlos Aceves del Olmo; pero su fuerza en la región lagunera de Coahuila es tan real, como los 160 mil agremiados que actualmente presume su sindicato nacional que domina en industrias clave para la economía nacional y para el nuevo Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, como la industria armadora automotriz y de autopartes, la siderúrgica y la metal-mecánica, además de las mencionadas empresas de energía. Se le considera cercano al ex gobernador y actual diputado del PRI, Rubén Moreira, quien se menciona, podría estar detrás de la nueva central sindical independiente de la CTM.

La irrupción de la figura del ex senador Medina y su nueva central, buscaría también evitar que los grupos afines a Morena y al gobierno de López Obrador terminen de desmantelar y de quedarse con la mayor parte de los sindicatos de la CTM, como ya ocurrió con los sindicatos de maquiladoras en Matamoros y está ocurriendo en otras partes del país. La nueva organización competiría, por tamaño, con otros liderazgos ya consolidados en la nueva administración, entre los que  se encuentran antiguos cetemistas como el senador de Morena, Pedro Haces Cué, quien formó desde hace algunos años la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), que hoy agrupa a miles de trabajadores del sector industria y servicios, o el del también senador Napoleón Gómez Urrutia, quien además de su influencia en el sindicato minero, apenas el 17 de abril recibió la toma de nota de la Secretaría del Trabajo a su nueva Central Internacional de Trabajadores; eso por no mencionar a la resucitada Elba Esther Gordillo, que este fin de semana recibió la noticia de que la Fiscalía General de la República le regresó propiedades, cuentas, yates, obras de arte y autos de lujo que le habían confiscado cuando estuvo presa y sujeta a juicio por varios delitos. Así que, en el agitado mundo laboral, con la inminente llegada de Tereso Medina y una nueva central obrera que terminaría de vaciar a la CTM, vienen sacudidas importantes en tiempos de la 4T.
 
NOTAS INDISCRETAS…A propósito de la CTM y de sus dirigentes. El estado de salud de don Carlos Aceves del Olmo es un fiel reflejo de la propia central obrera. Cuentan que hace unos días, en un evento del PRI, el secretario general, que apenas había dejado la silla de ruedas en la que se movía por necesidad, sufrió una fuerte caída que lo obligó a volver a utilizar el aparato para movilizarse. Así va a ser difícil que los cetemistas, o lo que queda de ellos, puedan ya no darle votos al desgastado priismo, sino dar la pelea por una sobrevivencia que cada vez se ve más complicada para la que fuera una de las organizaciones laborales más grandes y coercitivas del mundo… Hablando de regresos, la semana pasada al ex gobernador de Chiapas y senador con licencia, Manuel Velasco, se le vio llegar a Palacio Nacional en donde tuvo un largo encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Velasco entró al Palacio desde las 7 a.m. del martes 16 de abril y en cuanto terminó la mañanera de ese día el presidente se reunió con él en su despacho de donde el chiapaneco salió a las 10 a.m. ¿De qué hablarían tanto López Obrador y Manuel Velasco? ¿Será que vuelve el ex gobernador?... Hablando de gobernadores, en Jalisco Enrique Alfaro, ante la crisis de seguridad en su estado y especialmente en la Zona Metropolitana de Guadalajara, dejó las medias tintas y siguiendo el ejemplo del presidente López Obrador decidió también abandonar la vía civil y “militarizar” de plano; le mandó un oficio al general secretario Luis Cresencio Sandoval, en donde le solicita “personal militar en situación de retiro” para que dirija y forme parte de la Agencia Metropolitana de Seguridad de Guadalajara. El oficio del gobernador jalisciense, del que esta columna tiene copia, solicita un militar del Ejército, General DEM y menor a 70 años para ocupar el cargo de Comisario General Metropolitano, además de un equipo de trabajo formado por dos Jefes DEM, 2 Oficiales y 2 Clases (escolta de seguridad), además de 9 coroneles o tenientes, menores de 65 años, para ocupar cada una de las 9 jefaturas de Zona con que contaría la Agencia Metropolitana, y que serían apoyados por 1 oficial DEM y 2 Clases. El propio secretario de la Defensa ya mandó la solicitud de Enrique Alfaro a los distintos cuerpos y áreas del Ejército, a los generales y comandantes, a los que les pide “hacer amplia difusión de la citada información entre el personal militar en situación de retiro, que radica en su jurisdicción” para que remitan su documentación y solicitud a más tardar el 23 de abril al gobierno del estado de Jalisco. Eso sí, el general Luis Cresencio les aclara a todos los militares interesados en formar parte de la Agencia Metropolitana de Seguridad de Guadalajara, que en caso de ser seleccionados “será en su carácter de particular, directamente con el gobierno del estado, por lo que este instituto armado se deslinda de toda responsabilidad laboral o jurídica que se genere”. Así que si ya López Obrador militarizó la seguridad pública federal, ahora Enrique Alfaro militarizara la seguridad de la segunda ciudad más grande del país. El ejemplo cunde…Los dados mandan Serpiente y regresan recargados, deseando a todos los amables lectores muy Felices Pascuas.

sgarciasoto@hotmail.com

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