Con la pandemia por el Covid-19 la mayoría de las noticias han girado alrededor de temas negativos, mucho más para las personas jóvenes, el desempleo, las complicaciones de la educación a distancia y el cierre de negocios han sido la constante, pero hoy, en medio de este complicado contexto, hay una buena noticia para las y los jóvenes de México.

Hace unos días, el  14 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó con 386 votos a favor, una reforma constitucional a los artículos 4° y 73°, con lo que se da un paso importantísimo para la juventud en nuestro país, pues se le da al Congreso de la Unión las facultades necesarias para legislar en materia de juventud y la posibilidad de tener en un corto plazo un marco normativo, de aplicación general, que les permita contar con la protección más efectiva de sus derechos fundamentales, estamos hablando de que por primera vez en nuestro país tendríamos una Ley General de Juventudes.

Solamente para poner en contacto la trascendencia de lo que acaba de suceder, México es el único país de América Latina que actualmente no tiene una ley específica para las personas jóvenes, durante varios años se ha luchado para lograr este reconocimiento en la Constitución, incluso desde la 60° hasta la 63° legislaturas federales se han presentado 14 proyectos de ley que contemplan este tema, pero ninguno había salido adelante.

En términos del Artículo 135 Constitucional, al ser una reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos esta reforma pasa a los 32 Congresos locales para su análisis, discusión y votación.

En temas de Juventud, México solamente cuenta con La Ley que crea el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), pero sigue siendo una necesidad contar con una ley de carácter general que establezca las bases y los principios para la articulación de acciones y políticas para la promoción integral de las juventudes, una ley que considere las condiciones en las que desarrollamos nuestra cotidianidad y nos permita asumir una función prioritaria en la sociedad mexicana. Tener una Ley General de Juventudes es contar por primera vez con un espacio de reconocimiento en la legislación nacional, con un marco jurídico que nos garantice el reconocimiento como sujetos de derechos e impulse nuestro desarrollo integral.

Como Secretario de la Juventud expreso mi reconocimiento al Congreso federal por el trabajo que han realizado y aprovecho para exhortar al Congreso de  Querétaro para ser ejemplo nacional y que en el ámbito de su competencia puedan urgir los trabajos legislativos necesarios para ratificar las reformas a los Artículos 4° y 73°.

A las y los Jóvenes de Querétaro me gustaría invitarlos a conocer e interesarse sobre este tema, es un momento histórico que exige de nuestra participación, la Ley General de Juventudes es una deuda histórica en nuestro país.

Google News