El próximo primero de septiembre el titular del Ejecutivo rendirá su II Informe sobre el estado de la nación. Y, aunque formalmente así será, seremos testigos de un nuevo espectáculo de culto a la personalidad (logros de la 4T), en el que destacarán acusaciones y justificaciones por sus errores y omisiones, además de alguna que otra frase dominguera.

Los seguros ejes temáticos serían: éxito en el viaje a los Estados Unidos, crecimiento del empleo en julio, un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus, la destrucción del sistema nacional de salud por parte de los neoliberales y el denodado esfuerzo de su administración por recuperarlo; la austeridad republicana (hasta llegar al austericidio); garantía en los ingresos a los pobres mediante programas electoreros denominados sociales, el papel garante de elecciones limpias, al margen del INE; y, los temas estrella: la detención del “Marro” y el combate a la corrupción, en el que acusará a la oposición y a los gobiernos anteriores de inmorales, corruptos, hipócritas, sepulcros blanqueados, etc.

Qué no se escuchará en este informe:

En materia de seguridad: estrategias, planes, acciones, metas, para detener a los principales líderes de los cárteles de la delincuencia organizada, incremento en el decomiso de drogas, destrucción de cultivos, aseguramiento de las rutas de trasiego, cierre de empresas dedicadas al blanqueo de dinero, detención y abatimiento de sicarios, recuperación de estados controlados por la delincuencia organizada, etc.

Lo paradójico, en materia de seguridad es que diariamente se reúne el Consejo Nacional de Seguridad Pública y las “mañaneras” se crearon para hablar de sus acciones y resultados, aunque es el tema que más se evita tratar en este foro propagandístico.

En materia económica, el nivel de daño causado por la quiebra y el cierre de empresas; el impacto a la economía familiar por la pérdida de millones de empleos y de ingresos, a lo que debe agregarse el inevitable incremento en los precios de los productos. Poco o nada se dirá de la falta de apoyos gubernamentales a las empresas, aunque se culpará a los empresarios de querer canonjías, ventajas, etc., y de estar acostumbrados a ellas.

En materia de salud se evadirá la responsabilidad de esta administración en el desmantelamiento del sector salud, en su crisis y parálisis por falta de personal, insumos, infraestructura, equipamiento y medicinas. Se justificarán la fallida estrategia de contención de la pandemia y los más de 60 mil muertos oficiales (cerca de 170 mil reales); y no se hablará de la desatención a otras enfermedades: cáncer, VIH, hipertensión, diabetes, etc.

En materia educativa no se reconocerá que se perderá este año lectivo y parte del siguiente porque muchos niños no cuentan con medios electrónicos para tomar clases; que muchos padres no tienen quién cuide a sus hijos y los apoyen en las tareas educativas mientras trabajan; que el cierre de casi el 40% de los planteles educativos privados significará una pérdida en la calidad educativa nacional; y, que el sector público no cuenta con infraestructura y maestros para darles cabida.

Así será el II Informe: pobres resultados, culto a la personalidad, propaganda (4T) y evasión, según la óptica de tirios o troyanos seguirá informando para desinformar, como AMLO lo ha hecho hasta el momento y, lamentablemente, lo seguirá haciendo.

Periodista y maestro en seguridad nacional

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