Por todo lo que rodeaba la contienda, era obligado ganar y Gallos Blancos, con ciertos apuros, pero lo logró. Ya eran cinco partidos sin conocer la victoria y si de visitante no da una, ya comenzaba a preocupar que en casa estaba perdiendo fuerza.

Ganar el Clásico de la 57 al Atlético de San Luis, cura en parte las heridas y le permite al equipo de Héctor Altamirano recobrar la confianza para enfrentar lo que viene de la mejor manera. El joven técnico sabe que la mejor defensa es el ataque y sus pupilos, cuando sienten esa libertad, es cuando mejor producen.

Desde luego los ajustes deben seguir para evitar parpadeos en la retaguardia y ayudar a su joven arquero Luis Villegas, que hasta ahora ha cumplido.

Y en su ofensiva, igual deberán afinar la puntería. Ante los potosinos dejaron escapar varias oportunidades claras, el uruguayo Hugo Silveira que se reencontró con el gol, sabe que tuvo en sus botines varías más, lo mismo que Ángel Sepúlveda, que fue quien puso adelante a Gallos.

Eso quiere decir que se  tiene con qué ser fuerte en el ataque. Kevin Ramírez, el Tren Valencia, Montero y el incansable Fernando Madrigal, le dan esas variantes ofensivas que superan a cualquier defensa.

Desde luego el triunfo ante su acérrimo rival fue un tanque de oxígeno puro que en adelante deben dosificar bien para salir a flote de los compromisos que le esperan. De paso se sacuden esa pésima racha que cargaban y que, quiérase o no, ponía en peligro la continuidad del Pity.

Los tres puntos los mantienen en zona de reclasificación y ahora con 14 subieron al octavo escalón, y aunque complicado se ve alcanzar el Top 4 para clasificar directo pues Cruz Azul, América, Santos y Monterrey ya se escapan, por lo menos queda la opción de lograr un lugar entre los los siguientes ocho que van al repechaje.

Al torneo regular le restan seis fechas, 18 unidades en disputa, y matemáticamente todo puede pasar.

Sumar y sumar en lo que queda de competencia, será vital para Gallos, cuyo primer objetivo debe ser no caer en la zona de multas, alejarse del problema porcentual y lo demás será ganancia.

La afición está con Gallos en las buenas y en las malas y ese aliciente lo sintió el equipo afuera del estadio Corregidora el domingo, que bueno que le dedicaron el triunfo, ahora van a Tijuana para enfrentar a sus exhermanos. Ahí estarán Jimmy Gómez, Marcel Ruiz, Fabián Castillo y Jordi Cortizo, quienes obviamente se entregarán por los Xolos aunque les duelan los colores queretanos. Hasta la Próxima.

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