Se dice que como empiezas un año vas a acabarlo, y seguro a nadie le gusta empezar y terminar un año con achaques financieros. Pero, ¿cuántos toman acciones para arrancar de manera saludable financieramente? Eso requiere planeación, preparación y voluntad.

Si cada año padeces la llamada cuesta de enero, algo no estás haciendo bien en los meses previos. La cuesta de enero es un fenómeno económico que ocurre anualmente como causa de la inflación, ya que los precios en productos y servicios incrementan, pero también tiene que ver con cómo manejaste el gasto por las celebraciones de fin de año.

Si resulta que el gasto se descontroló, se iniciaron o acumularon deudas y a eso se suman las cuentas por pagar y el alza de precios, empezamos con el pie izquierdo.

Pero estamos en el mejor momento para enderezar el camino, ponernos metas financieras, evitar las compras excesivas, establecer prioridades, hacer un presupuesto y administrarnos mejor.

De acuerdo con una encuesta de Coru, en México solo 34% de las personas gasta menos de lo que gana, y ocho de cada 10 personas que compran algo que no necesitan se sienten culpables porque impactan de forma negativa sus finanzas personales o familiares.

Enero es un momento de “reset” para que sea el comienzo de un camino con mejores hábitos financieros, que no sólo te ayuden a vivir con tranquilidad el presente, sino a planear y a tener un futuro más prometedor.

En ese sentido y con la finalidad de alcanzar el bienestar financiero este 2023, la primera clave es tener claridad de los recursos y de manejarlos inteligentemente. Cuánto se tiene, hacer la planeación adecuada y poner un límite de gasto al mes si es necesario.

Después de tener la foto de nuestra administración financiera, hay que evitar y eliminar las compras sin sentido o los gastos hormiga, es decir, todos esos pequeños “gustitos” que dañan tu economía.

Nada tiene sentido sin metas; ahorrar, viajar, comprar un bien duradero, cualquiera que sea, necesita planeación, constancia y determinación.

Es muy importante que se establezca el presupuesto y no se gaste de más para evitar acumular deudas. Esta acción puede afectar positivamente la salud financiera en los siguientes meses del año. Y, en la medida de lo posible, aumenta tus ingresos del mes, puedes vender lo que ya no sirve, adquirir más habilidades para buscar un aumento, emprender un negocio, sea cual sea el sueño y no cesar hasta cumplirlo.

Por último, reflexiona cuáles fueron los errores financieros de 2022, y cómo hacer los ajustes necesarios para que no ocurran. Resetéate y proponte un año con el corazón  y los bolsillos contentos, que permita que el inicio del siguiente año sea aún mejor que el actual.

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