En México, de enero a junio de este año se han registrado más de 129 mil casos de violencia familiar y Querétaro sigue siendo el primer lugar nacional en lesiones dolosas por cada 100 mil mujeres. Por eso los refugios para las mujeres, sus hijos e hijas son indispensables.

El recurrir a un refugio ofrece a las mujeres que sufren violencia extrema la posibilidad de escapar del peligro de una relación tóxica y comenzar una nueva vida lejos de su agresor. Para que eso ocurra, es necesario no sólo contar con un espacio donde cobijarse en caso de emergencia, sino donde puedan recibir la atención necesaria que les permita generar un plan de vida y les brinde las herramientas internas para romper definitivamente el ciclo de violencia.

Buscar lugar en un refugio es una decisión difícil y angustiante. Implica que una mujer tenga que salir repentinamente de su casa sin tiempo para llevar consigo cosas básicas como documentos, medicinas, ropa, pañales para bebés, etc. En la mayoría de los casos, las mujeres que recurren a los refugios son las que cuentan con menos recursos y redes de apoyo.

Un refugio adecuado debe cumplir con lineamientos estrictos, contar con personal especializado que brinde servicios 24/7 y presupuesto suficiente para satisfacer todas las necesidades de la mujer, sus hijos e hijas por lo menos por un periodo de tres meses. Además debe operar bajo estrictas medidas de confidencialidad y seguridad.

En el estudio “Las políticas y el Cuidado”, elaborado por la CEPAL, se analizan las políticas públicas implementadas por diversos gobiernos de Latinoamérica para lograr la disminución de la violencia y el desarrollo pleno de las mujeres y niñas. El estudio indica que contar con refugios para las mujeres, sus hijos e hijas constituye un medida indispensable en el combate a la violencia.

Sin embargo, la información que las mujeres requieren para poder acceder a un refugio no es del conocimiento de la mayoría de la población.

La ENDIREH 2016 indica que el 69.1% de las mujeres que sufren violencia no saben a dónde acudir.

Para erradicar la violencia contra las mujeres, es fundamental priorizar el presupuesto para los refugios que albergan a aquellas que han sufrido violencia extrema.

En México, aun cuando desde el 2012 la igualdad entre mujeres y hombres debe ser un eje central de la política pública, la realidad es que los recursos efectivos destinados al combate a la violencia contra las mujeres han sido limitados o de plano eliminados. Por eso, desde el feminismo hemos denunciado la violencia institucional que perpetúa las desigualdades de género y discriminación y por eso insistimos en que los recortes a los programas sociales tienen un impacto negativo en el desarrollo de las mujeres y niñas y en el combate a la violencia.

Garantizar los recursos para el correcto funcionamiento de los refugios es garantizar una línea de vida para las mujeres que viven la violencia más extrema. Así de simple.

Directora Regional de CELAPAZ e integrante de la Red Nacional de Alertistas.  
Twitter: @mcruzocampo 
Fb: maricruz.ocamp

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