Es oportuno retomar el tema de la Reforma Educativa (RE) ante los riesgos que se han acentuado en el proceso electoral en nuestro país. La RE en México es una reforma que fue declarada constitucional por el Poder Legislativo Federal, promulgada por el Ejecutivo el 25 de febrero de 2013 y publicada al día siguiente en el Diario Oficial de la Federación.

El 10 de septiembre de 2013, el Presidente Peña Nieto promulgó la reforma a la Ley General de Educación, la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la Ley General del Servicio Profesional Docente; los tres decretos fueron publicados en el Diario Oficial al día siguiente. Este entorno significa una componente del orden jurídico y tiene propósitos en favor de los mexicanos: mejorar la calidad de la educación básica, aumentar la matrícula y la calidad en la educación media superior y superior, así como recuperar la rectoría del Estado mexicano en el sistema educativo.

La RE ya se está aplicando. Es importante razonar en que todo marco jurídico puede mejorarse y que habrán de establecerse los avances necesarios.

Elevar la calidad de la educación en México es un imperativo, una de los principales componentes para asegurar un mejor futuro de nuestra nación; no puede renunciarse a construir mejores oportunidades para la población ni a elevar la calidad de vida y trabajo mejor remunerado. La formación de capital humano competente es fundamental para cualquier país.

La selección del personal docente (concursos por oposición) y su evaluación son algunas de las componentes indispensables para ofrecer educación de calidad en todos los niveles, desde la educación básica hasta el posgrado. La RE es una exigencia social y representa el acceso a una educación pública de calidad.

En la generalidad de instituciones de educación se establecen esquemas de evaluación, y de los buenos resultados se generan diversidad de beneficios, tanto para los profesores como para los estudiantes y el país.

Es muy importante que los maestros no se dejen engañar por malos líderes o políticos cuyos intereses no corresponden al bienestar de la Nación. Los maestros pueden demostrar que son aptos para enseñar con calidad y así construir un México más justo y próspero. De hecho, existen excelentes maestros que siempre han estado dispuestos a entregar lo mejor de su esfuerzo y capacidades en la labor que tienen encomendada, de ello soy testigo por la propia formación que recibí en la educación pública, desde la preescolar hasta el posgrado.

El centro de toda política educativa debe ser el derecho a aprender de los niños, niñas y jóvenes de México. El cambio al Artículo 3º de la Constitución debe permitir recuperar la rectoría del Estado democrático sobre el proyecto educativo del país. La RE no tiene propietario: es de México y para bien de los mexicanos.

Comparto con ustedes, con relación al populismo, la demagogia y el riesgo que implica, aquella farsa teatral Manga de Clavo, obra escrita por Juan Tovar y Beatriz Novaro, nombre que corresponde a la hacienda predilecta del siniestro General Antonio López de Santa Anna, quien ocupó la Presidencia de México en seis ocasiones, la primera en el año 1833. En la citada obra, el protagonista es el General Santa Anna (germen del absolutismo presidencial) y fue presentada en el Teatro de la República de nuestra ciudad capital hace casi 30 años, evento al que asistí. En ella Santa Anna brinda un discurso en el cual ofrece todo lo inimaginable, aspirando a lograr las simpatías del pueblo para así continuar en el poder. Después de su discurso, uno de sus cercanos colaboradores le preguntó si estaba consciente de que era imposible cumplir sus promesas, a lo que contestó que sí. Sonriendo expresó a su colaborador: “Les dije lo que querían escuchar”.

Google News