En esta vida lo único seguro que tenemos es la muerte, suena fuerte verdad, miren en este transcurso que tenemos en ella es para nosotros muy común escuchar que nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos, lo poco común que escuchamos es la cantidad de cosas que podemos realizar en vida y que siempre estarán por nuestras manos grabadas en los corazones de las personas que amemos y también de la personas a las que por alguna razón lastimemos incluyendo a las amadas.

Verán  de verdad deseo compartirles una reflexión diferente sobre la madre,  algo que de verdad quede en nosotros y que  orille a valorar ese ser que nos dio la vida, por ello les comparto esta reflexión de mi autoría, buscando despertar el valor hacia ellas: 

DISCULPAME MADRE

Discúlpame Madre porque a pesar de haber  transitado en esta vida ya tantos años, parece ser que no te valoro Mamá, que la costumbre me hace presa de ella y no me permite darte el valor que requieres, me cega de pronto y cuando pretendo recapacitar ante este hecho, aparece de nuevo negando ese objetivo de darte enteramente tu lugar y valorarte. 

Discúlpame Madre porque siempre prestas tus oídos y por ello lo único que pretendo es aligerar mi carga emocional y  laboral, mis problemas con mi jefe, con mi casera, con mis hermanos, con mi esposa y mis hijos, considerando erróneamente  que encontraré alivio descargándolo en ti, sin darme cuenta que no es el lugar indicado donde pueda realizarlo, sin darme cuenta del profundo dolor que te causo con ello y que como buena madre callas para hacerme sentir alivio, que tonto si lo único que logro con ello es aumentar la tuya que sin lugar a dudas es más pesada que la mía y la de mis hermanos porque cargas con las de ellos también. 

Discúlpame Madre porque  me ayudas y lamentablemente no tengo la humildad de reconocer mis actos negativos y solucionarlos por mí mismo, es más resultas tu bella madre juzgada por ello y callas porque tratas de protegerme.

Discúlpame Madre porque no valoro tus desvelos cuando me encuentro con mis amigos, y  al llegar lo único que te digo es que ya no soy un niño,  sin pensar que al otro día te pediré tus oídospaciencia y prudencia como la de uno.

Discúlpame Madre porque mis prioridades no las tengo establecidas de manera correcta en mis gastos, porque siempre fue el dinero destinado de manera principal a otras cosas y no a ti y a la casa, primero a la diversión, luego a la novia, a la esposa, a mis hijos, a la renta, a la escuela y al último a ti madre quien con una sonrisa siempre decías no te preocupes hijo te irá mejor y me podrás echar después mejor la mano, a pesar que las necesidades siguen incrementando te tengo tontamente relegada en el último lugar de mis gastos.

Discúlpame Madre por no tener la paciencia suficiente de estar presente en alguna enfermedad tuya, cuando lo justo a esta edad es retribuirte lo que siempre has hecho por mí como cuidarme y darme buen trato esperando encontrar en mi enfermedad algún alivio.

Discúlpame Madre por no saber sobreponerme en alguna diferencia que hayas tenido con mi esposa, la verdad es que la costumbre de  saber que  entenderás y comprenderás la situación,  me hace vulnerable a ella.

Discúlpame Madre porque en alguna mala acción que tengan mis hijos, salga con el comentario de que los educo yo, cuando de verdad trato de imitar a otras personas en lugar de educarlos, sin comprender que ellos harán los mismo imitarme a mí y no sabrán como yo  VALORAR A SU MADRE.

Atentamente 

Discúlpame Madre.

Si tienes a tu lado a tu madre antes de felicitarla pídeleperdón por tus actos, porque la costumbre  cega y no nosdeja ver que hemos lastimado a ese ser que nos dio la vida, les compartí esta reflexión que ya se había publicado por el mensaje que tienen en este inicio de año y también para recordar a mi abuela Consuelo en su aniversario luctuoso. 

 

¿Y tú valoras a tu madre?

 

Reflexiona y actúa.

 

Google News