Ha quedado un poco atrás la discusión sobre lo correcto o incorrecto de la decisión de concesionar el servicio de recolección de basura de la capital. Al parecer es una decisión tomada por el alcalde Marcos Aguilar y no hay marcha atrás. El argumento, inteligente, sí, fue el de eficientar el gasto y ahorrar recursos del erario para hacer más obras en beneficio de la población, con los compromisos de no perjudicar la calidad en el servicio de limpia de la ciudad por la que el municipio ha sido merecedor de varios reconocimientos nacionales e internacionales, y de no afectar los derechos de los trabajadores de limpia.

No dudo de la buena intención del alcalde al tratar de crear e innovar, sin embargo, a mi juicio en el proyecto de la basura sí hizo una mala adquisición. Hasta ahora Red Ambiental no está haciendo bien las cosas, la basura continúa regada por la ciudad y sí se han afectado los derechos de los humildes trabajadores. Lo curioso es que el alcalde insiste en su posición a pesar de los costos políticos que le implica pues, no he conocido hasta ahora, un político que esté dispuesto a “suicidarse”, a sacrificar sus aspiraciones a ocupar puestos de mayor relevancia por “ahorrar” dinero que no es suyo.

El asunto de la basura es algo sucio que ya traté en una ocasión y lo comento de nuevo por dos razones: porque me llamó la atención la respuesta del alcalde a los medios de comunicación a la pregunta de qué opinaba de la solicitud de los trabajadores de un incremento salarial. Dijo: “la relación entre los trabajadores y la empresa concesionaria es un tema ajeno al gobierno municipal, es responsabilidad exclusiva de ellos, a nosotros lo que nos importa es la prestación del servicio. A quién contraten y cómo lo contraten no es tema nuestro, Red Ambiental no está condicionada a contratar sólo a trabajadores de Querétaro. Si la persona que está ahí nació en Monterrey o en Chetumal no es algo que a nosotros nos interese.” La respuesta era obvia. Por qué le debe preocupar al alcalde si los trabajadores comen o no, si viven o mueren?

Lo comento también porque me parece indignante que hayan sido despedidos los trabajadores que solicitaron aumento de salario pues es un derecho que tienen todos los trabajadores; porque me parece humillante y hasta encabronante la declaración que hicieron Enrique Montenegro y Eduardo Cantú Leal, director de desarrollo y sub director de operaciones de la zona centro de la concesionaria respectivamente: “para la labor que lo trabajadores desempeñan (les parece poco a estos catrines tener que recoger la basura de toda la ciudad) el salario de 950 pesos semanales es competitivo. Administrándose correctamente, una familia de tres miembros puede vivir perfectamente con los 950 pesos semanales que gana un auxiliar recolector, superior a un salario mínimo”. ¿De cuantos integrantes es el promedio de las familias mexicanas? ¿Cuantos integrantes son en la familia de Enrique Montenegro y cuanto gana él recogiendo basura?

Se sabe que un operador de la concesionaria Red Ambiental recibe como sueldo base 853 pesos semanales mientras que los ayudantes tienen un sueldo base de 760 pesos, y ante su muy justificada petición, fracasaron en su intento pues no fueron atendidos por sus nuevos patrones, les dijeron que si querían trabajar sólo sería con ese sueldo o de lo contrario tienen las puertas abiertas. Ciertamente, pareciera que este problema es responsabilidad sólo de la empresa red ambiental y los trabajadores pero todos sabemos que no es más que la consecuencia del problema causado por la concesión del servicio de basura. Dicen que también es de sabios reconocer y rectificar. Hay tiempo.

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