Un principio básico en el urbanismo y la sociología, tiene que ver con la identidad que construyen los ciudadanos con relación a sus comunidades, ciudades o con sus colonias y barrios.

La persona se identifica con la zona en donde vive porque es en ella en donde se siente confortable y en familia. Está, como decimos comúnmente, “en su ambiente”.

Sin embargo, cuando el medio ambiente es agresivo o se vuelve excluyente para el habitante de esta comunidad, la identidad se deteriora e incluso llega a perderse.

Si el entorno está sucio; si no hay iluminación pública o las calles se observan abandonadas y en mal estado, la persona, además de no sentirse identificada, construye una percepción de inseguridad y, por consecuencia, modifica su comportamiento.

Ahora, en lugar de disfrutar su entorno, se protege del mismo; en lugar de fomentarla convivencia con sus vecinos, rehúye de ellos y en vez de denunciar ante la autoridad cuando es testigo de un hecho ilícito, se oculta.

Una ciudad recuperada.  Bajo esta perspectiva es que el gobierno municipal de Querétaro ha implementado un plan de trabajo destinado a respaldar a vecinos de colonias que, por diferentes circunstancias, habían visto su entorno deteriorado y la conformación de un escenario como el descrito.

La rehabilitación del entorno urbano y físico de colonias como Bolaños, Menchaca y San Pablo, se constituye en pasos sólidos para regresar a todos sus habitantes, en primera instancia, la percepción positiva hacia su espacio en el que viven. El objetivo es recuperar el tejido social y mejorar la imagen urbana; intervenimos para cambiar la conciencia de sus habitantes y aproximarnos a un modelo distinto de comunidad, que sea más solidaria, con mayor conciencia social y, sobre todo, que recupere su sentido de pertenencia y, por ende, su identidad con su entorno.

Para tal fin hemos echado mano de varios recursos, como es la rehabilitación y pintado de las fachadas de las casas, que brindan una visión de unidad, de alegría y de identidad de la zona. La participación ciudadana en esta modificación física constituye el primer paso para que los vecinos se apropien de su colonia.

Paralelamente se trabaja con las personas, mayoritariamente jóvenes, que se expresan a través del grafiti. Con ellos se han implementado talleres de arte urbano, a fin de que esta forma de cultura se pueda disfrutar sin convertirse en una acción negativa o descalificada por la comunidad.

Este trabajo, que ya reditúa en la creación de murales artísticos en varios rumbos de la ciudad, ayuda colateralmente a prevenir la violencia que está dentro de la colonia pues rompe con la idea de que hacer arte urbano es sinónimo de violencia o transgresión.

Los artistas, por su parte, cuentan con espacios disponibles para plasmar su forma de ver la realidad a través de sus murales, generándose una convivencia diferente.

Los vecinos cuidarán de sus viviendas y su colonia; los artistas urbanos promoverán su expresión y, paralelamente, velarán porque sea apreciado y respetado.

Conciencia urbana. El gobierno municipal, consciente de la trascendencia que la imagen urbana tiene para el desarrollo de una comunidad socialmente sana, ha realizado una gran cruzada por garantizar que las condiciones físicas de la ciudad mejoren sustancialmente a fin de que sus habitantes y los visitantes encuentren un entorno amigable y que en todos genere un sentido de pertenencia.

Por eso es que hemos mejorado los pasos a desnivel, limpiándolos y pintándolos; nos dimos a la tarea de rescatar 31 nodos ubicados a los costados de dichos puentes; retiramos basura y construimos jardines pétreos en dichos sitios. Rescatamos los puentes peatonales; se repararon e iluminaron al igual que centenas de calles de la ciudad, en las que se instaló un nuevo sistema de alumbrado público con base a la tecnología Led.

Son acciones encaminadas a la reconstrucción del tejido social, base de una comunidad unida, sana socialmente y solidaria con sus integrantes.