Juan Carlos Osorio tiene luz verde y podrá convocar a Rafael Márquez para que participe en su quinto Mundial. La carrera del michoacano en este torneo inició en Japón-Corea del Sur 2002, continuando en Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. Empatará a Lothar Matthäus y a otro mexicano, Antonio Carbajal, como los futbolistas con más participaciones en la historia. Gianluigi Buffontambién estuvo en cinco, pero no jugó minuto alguno durante Francia 1998.

Tal vez no se justifique por su actual nivel de juego, pero quién puede negarle la oportunidad de pasar a la historia como uno de los jugadores más longevos y estar en el cuadro de honor de la Copa del Mundo. El presidente del Atlas, Gustavo Guzmán, explicó a la cadena ESPN que Márquez tiene la aceptación de los patrocinadores de México y Estados Unidos, y sólo queda en Osorio la decisión final, pero —insisto— quién se atreve a dejarlo fuera de su quinto Mundial.

Una historia de claroscuros ha sido la suya con laSelección Nacional, porque todo lo que inició con actitudes fuera de control que afectaron demasiado al equipo en partidos determinantes, fue madurando hasta convertirse en el máximo referente en la historia del futbol nacional; claro, por detrás de Hugo Sánchez.

Las acusaciones a Márquez, por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, le impiden entrar a ese país, lo que hace imposible verlo en los tres partidos de preparación. Pero para ir a Rusia no deben pasar por Estados Unidos y seguramente estará en dos juegos previos, contra Escocia en el Azteca, y ante Dinamarca en Copenhague.

Las distracciones son muchas y las preocupaciones también, pero se entrena con alta competitividad y enfrenta cada partido con seriedad. No es fácil tener acusaciones de esa categoría y rendir al máximo; insisto, eso es lo de menos. Al final, su convocatoria podrá ser criticada, pero jamás mal entendida, por lo que representa para el futbol mexicano. Si no sirve como antes en el campo, entonces que lo haga en el banquillo, junto a Osorio. O simplemente con el grupo que lleva años y años liderando, ingrediente que le hace falta a la mayoría de los jugadores de esta generación. Si en 2002, Javier Aguirre hizo un homenaje a Alberto García Aspe y lo hizo entrar cuando México todavía podía intentar el empate contra Estados Unidos en octavos de final, entonces por qué no llevar a Rafael Márquez, quien —si lo ponen a punto mental y físicamente— rendirá y aportará  mucho más que los que hoy existen en el equipo.

Llegará a Rusia con 39 años y cuatro meses de edad. Antonio Carbajal participó en su quinto Mundial, en Inglaterra 1966, a los 37 recién cumplidos; Lothar Matthäus llegó a Francia 1998 con 37 años y dos meses; es decir, será el futbolista con mayor edad en jugar cinco Mundiales, aunque no será el más veterano en participar en una Copa del Mundo, marca que aún le pertenece al colombiano Faryd Mondragón, quien —al ingresar por David Ospina en el partido contra Japón en 2014— tenía 43 años y 13 días.

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