Pareciera que el Gobierno del Presidente López Obrador quiere para México la producción y utilización de energía eléctrica sucia y cara y no energía limpia y barata.

Hace unos días con el pretexto de garantizar el suministro de energía eléctrica durante la pandemia el Centro Nacional de Control de Energía por instrucciones de la Secretaria de Energía, Rocio Nahle, publicó un acuerdo en el que se restringía el acceso al Sistema Eléctrico Nacional de la energía proveniente de proyectos de energías renovables. interfieren en la confiabilidad de la continuidad y seguridad del suministro de energía eléctrica y de ahí su decisión. Decisión que se viene a sumar a cancelación de las Subastas de Largo Plazo. Decisión que diversos expertos en la materia han calificado como sin sustento ya que acorde a los datos oficiales sobre producción-consumo de energía en el país, no se han presentado anomalías que justifiquen tal decisión. La decisión errónea de restringir el uso de energías renovables tendrá tres repercusiones muy serias:

La primera es de índole ambiental ya que en lugar de producir energía limpia el Gobierno de México pretende recurrir a la quema de combustóleo que por ser rico en azufre es altamente contaminante o bien a la quema de carbón que también es contaminante ya que producen los llamados gases de efecto invernadero, favoreciendo así el calentamiento global. Es de señalarse que la producción de energía limpia oscila entre el 5.1 y el 7.1% del total producido cuando hay países como el Reino Unido que produce el 30% de su energía a partir de fuentes renovables.

La segunda repercusión es la económica ya que la Comisión Federal de Electricidad habrá de adquirir o producir energía cuyo costo de producción en más caro. Ello se traduce en costos de energía más altos para las familias mexicanas y también en una desventaja competitiva para el sector productivo.

La tercera repercusión se refiere al golpe que se da a la confianza de los inversionistas en el sector eléctrico. Hasta el momento y por medio de las SLP se han comprometido sobre 9 mil millones de dólares de inversión, de ellos sobre 4 mil 800 millones de dólares corresponden a 28 proyectos listos para arrancar están detenidos por el mencionado acuerdo.

Fuente de los Deseos: Ojalá el Sr. Presidente tome las decisiones relativas a la producción de energía eléctrica bajo criterios ambientales, económicos y sociales y no en base a prejuicios ideológicos.

Comisionado del CECA. @TAMBORRELmx