¿Quién controla la pirotecnia en Querétaro? Hace unos meses el tema fue agenda. Marco Antonio del Prete Tercero, secretario de Desarrollo Sustentable en el estado, se mostró a favor de erradicar la pirotecnia en Querétaro. Su argumento entonces fue que era dañino al medio ambiente y generaba contaminación auditiva. Sin embargo, el tema al ser de orden federal, la discusión no avanzó.

Sospechosamente, el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril se mostró en contra de disminuir el uso de los fuegos artificiales. Su argumento fue que “es un elemento cultural muy necesario en las fiestas populares. No solamente en el ámbito de la iglesia, sino en el ámbito civil hemos visto cómo la pirotecnia es utilizadísima.”

Lamentablemente, este 12 de diciembre nos despertamos con la noticia que, por mal manejo de la pirotecnia, sucedió una tragedia en la delegación Carrillo Puerto.

La información oficial es que en la parroquia de San Miguel Arcángel explotaron los fuegos artificiales. Los primeros reportes hablaban de 14 lesionados y un herido de gravedad. El video de la explosión ha circulado profusamente en redes sociales y podemos ver el momento de la explosión.

De acuerdo con las autoridades, ya hay un detenido que tendría que pagar una multa que puede variar de los 9 mil pesos hasta los 900 mil. Y también se informó que la parroquia donde fue la explosión no sufrió daños estructurales.

Y volvemos a la discusión de hace meses que la Iglesia católica irresponsablemente minimizó: ¿Qué hacer con la pirotecnia en Querétaro? ¿Quién maneja ese negocio? ¿Por qué pese a ser un peligro potencial, no hay controles más estrictos?

El funcionario Del Prete ya puso el tema en la agenda. Claro, lo tocó desde el ámbito que le corresponde como Desarrollo Sustentable. Pero el tema va más allá, es un tema de seguridad. Sí, es molesto que en cada festividad religiosa estallen sin cesar los cohetes. Es molestísimo, sin embargo, ese es el daño menor, lo más peligroso ya lo vimos en Querétaro: una explosión que, por fortuna, no se convirtió en una gran desgracia.

Es hora de retomar la discusión, que las autoridades federales, estatales y municipales regulen el uso de la pirotecnia para evitar una tragedia. Y dado que el mayor uso de los fuegos artificiales es en festejos religiosos, urge también que la Iglesia Católica asuma su responsabilidad y pida moderar el uso de la pólvora para celebrar a sus patronos celestiales.

Y cierro con la pregunta que abrió este artículo: ¿Quién controla la pirotecnia en Querétaro? Lo de esta madrugada del lunes es un aviso. No sólo es el molesto ruido sino el potencial de tragedia que hay en cada festividad religiosa y laica.  
Periodista y sociólogo.

@viloja

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