Dicen que en muchos aspectos de la vida, tras un tiempo largo y doloroso, todo se olvida y se disfruta cuando llega un momento feliz: el futbol es la muestra clara de esto. Hasta el sábado en la mañana, los poco más de siete meses sin vivir un triunfo como locales en la liga, parecían una eternidad, tras el silbatazo final, los largos 231 días que pasaron para ganar y ver ganar a Gallos Blancos, se convirtieron en un suspiro. Sin duda, en la cancha y –sobre todo- en la tribuna del Estadio Corregidora, era necesaria y urgente una victoria.

El equipo queretano -como es costumbre- sin una base en el once titular, inicio con cuatro movimientos al arranque, que dieron una muy buena primera parte. Desafortunadamente no se supo aprovechar la ventaja conseguida a los apenas dos minutos de juego, a través de Sanvezzo; entre fallas e intervenciones de Muñoz, los poblanos nivelaron las acciones, y consiguieron la igualada en un grosero error de la zaga defensiva a los 21 minutos.

Por desgracia en la parte complementaria, la escuadra emplumada volvió a ser la misma que hemos visto durante muchos meses en la cancha del Corregidora, cediendo una vez más el balón y el campo al equipo rival. Afortunadamente esta vez y al margen del planteamiento táctico, el esfuerzo grupal y las individualidades por fin hicieron que se cosecharan los ansiados tres puntos como locales.

Más allá del triunfo, del sistema de rotaciones que realiza el cuerpo técnico en la alineación titular y sus cambios, de la calificación que cada aficionado de a los jugadores, destacables fueron las actuaciones de Tiago Volpi, Camilo Sanvezzo, Edson Puch y “Jimmy” Gómez, que por fin, volvió a su posición natural dentro del terreno de juego.

Con este resultado, Gallos Blancos dio un importante paso hacia la permanencia en el máximo circuito y de paso y gracias a la irregularidad y bajo nivel de esta liga, la posibilidad matemática de soñar con un boleto para la ´fiesta grande´; esperemos que la escuadra queretana, inicie una línea ascendente.

Con cuatro partidos (tres de ellos, fuera de Querétaro), inicia la recta final del campeonato, teniendo como primera escala, la visita a Torreón el próximo domingo; que sin duda y al margen de los pésimos resultados históricos en esa plaza, será una muy complicada aduana en contra del sub líder del Clausura 2018.

La Frase.

“Cinco días son para trabajar, como dice la biblia. El séptimo día es para el señor, tu Dios. El sexto día es para el futbol” John Anthony Burgess.

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