El desempleo es una de las principales causas de la migración, quienes deciden dejar su lugar de origen deben elegir un sitio de destino, esta última decisión la toman, generalmente, pensando en un lugar que les permita alcanzar una mejor calidad de vida. En ese sentido podemos afirmar que las condiciones de desarrollo de Querétaro son una invitación para esas familias, de las que están llegando, en promedio, unas 40 diarias.

Uno de los tipos de migración es el que se denomina migración interna que es cuando el lugar de destino del migrante es dentro del mismo país. Ese es el tipo de migración de la cual Querétaro es una entidad receptora, es decir, son más los que llegan que los que se van.

Las familias que acuden a vivir aquí son en su mayoría mexicanos que vienen de otras entidades, también se da la migración de los municipios del interior del estado a los municipios que conforman el área metropolitana (Querétaro, El Marqués, Corregidora y Huimilpan).

Según estimaciones dadas a conocer por la Secretaría de Gobierno, llega a Querétaro un promedio de 40 familias diarias, estas personas vienen con el propósito de encontrar una mejor calidad de vida y generalmente porque en sus lugares de origen no hay suficientes fuentes de empleo.

¿Hasta cuándo la infraestructura de la zona metropolitana de Querétaro podrá soportar la llegada de más familias?

Hace unas semanas escribíamos en este mismo espacio acerca de un estudio que realizaron, en 1972, científicos del Massachusetts Institute of Technology (MIT, por sus siglas en inglés): “Los límites del crecimiento”. En aquella década parecía muy lejano el tiempo en el que las consecuencias que anticipaba este estudio alcanzarían al mundo, pero ya hemos comenzado a comprobar que ese límite sí existe. Es urgente una planeación para aplazar sus consecuencias.

Donella Meadows, biofísica que encabezó al grupo de científicos de MIT que hizo este estudio, en la presentación de su informe en 1972, señalaba: “si el actual crecimiento de la población mundial, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantiene sin variación, alcanzará los límites absolutos de crecimiento en la Tierra durante los próximos 100 años”.

De acuerdo a las conclusiones presentadas por Meadows, de haberse mantenido el ritmo de crecimiento que se tenía en 1972, los problemas comenzarían en el lapso de ese año hasta el 2072. Este informe era una clara advertencia y una invitación a reducir crecimiento poblacional y de explotación de recursos.

En Querétaro no solo no se redujo el ritmo de crecimiento poblacional, sino que, debido a la migración, se aceleró de manera desproporcionada y ahora los resultados ya están siendo parte de las estadísticas; así lo reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que ubica a Querétaro con la tasa de desocupación más alta entre las 32 entidades federativas, y desde luego, por encima de la media nacional.

Entonces, no son de extrañar estas estadísticas del Inegi, pues la advertencia de los científicos de MIT fue muy clara y la presentaron al mundo entero hace 42 años. Cada país, cada entidad y cada región tienen la responsabilidad de planear su crecimiento.

Si Querétaro está entre las entidades favoritas de las familias que se mueven dentro del territorio nacional y llegan 40 diarias en busca de una mejor calidad de vida, obliga a las autoridades a realizar su mejor esfuerzo para que no disminuya la calidad de vida de la población, situación que no en todos los casos se alcanza, esto nos muestra que estamos ante el imperativo de una mejor planeación, vale volver a preguntarnos ¿Hasta cuándo la infraestructura de la zona metropolitana de Querétaro podrá soportar la llegada de más familias?

Ex presidente municipal de Querétaro, ex legislador federal y local

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