Antes del fatídico 2020, la presencia femenina en el sector de las franquicias era ya notable en su crecimiento. Esa especie de un “Club de Toby” o de varones que marcaron el paso en este modelo de negocio se diluyó, conforme las mujeres ingresaron a roles directivos, estratégicos dentro de las marcas, son sus creadoras incluso, crecieron como inversionistas, se colocan detrás del mostrador en una administración y operación diaria primordial, construyeron sus propias consultorías y organizan en funciones estratégicas, las ferias y expos de franquicias.

Hoy, si queremos una óptica certera de lo que puede acontecer para la industria de la franquicia, debemos recurrir a ellas, y preguntarles ¿qué piensan en torno a la emergencia sanitaria y económica? ¿cómo salir adelante empresas e inversionistas?

Más allá del sexto sentido.  Mónica Ochoa, integra en Querétaro, un holding femenino que administra franquicias en giros  de alimentos y bebidas y el de salud y bienestar; han conseguido el éxito en sus sucursales, debido a su entrega, pasión y valentía, pero llegó una parálisis que nos ha hecho temblar, admitió.

“Ha pasado en nuestra mente el miedo, la inestabilidad, el pensar ¿cómo salimos adelante si el problema parece estar fuera del alcance de todos?”. Su decisión fue  enfrentar la contingencia. Y mucho más que un sexto sentido femenino, con rigor, enumeró las acciones que tomó su colectivo de socias: generar un respaldo financiero por lo menos para un par de meses; decisiones y acciones inmediatas con un estado de resultados para salir a flote; cerrar el paso a la desesperación y a las decisiones sin medir sus consecuencias e impacto económico, y generar empatía en un “ganar-ganar” para todos.

“Más vale tener una empresa que dure para siempre”.  A Miriam Ramírez, le llegó la maternidad y responsabilidad de dirigir la Feria Internacional de Franquicias previo a la pandemia. Dijo que, por ello, no abrió paso a un pensamiento fatalista. Por el contrario, vio la oportunidad de dar continuidad a proyectos desde el home office. Apuntó que se unió a mujeres empresarias efectivas en su accionar y que han plasmado excelentes ideas de emprendimientos. Consideró que, en estos momentos de aislamiento, es oportuno analizar la eventual inversión en una franquicia que se reinventa. “Hay el tiempo, para analizar nichos de mercados, condiciones y fortalezas de cada marca, y preparar un ahorro de la manera más inteligente”.

Lourdes Leyva, Ceo y fundadora de la consultoría en franquicias e inversiones, FICOM, suma 17 años en esta industria, que comenzó desde el rol de franquiciataria. Orientar y comercializar es su máximo don, y por ello, compartió la radiografía de una franquicia en momentos de emergencia: Existe des fortuna para cadenas completas de franquicias, ninguna oportunidad de venta, sueños de inversión pospuestos, agobio para mantener la apertura de locales.

Por ello, aseveró que es el momento para diseñar la estrategia de una nueva forma de comercialización de marcas. Diseñar nuevos modelos de negocios con valores menores de inversión. Llamó a no bajar la guardia.

Claudia Esquivel, es gerente de franquicias de la marca Kepacrepa. En pleno inicio de la tragedia sanitaria, ella salió de una fuerte intervención en su pierna, y antes, ya afectada, comercializó su marca en la Feria de Franquicias de la CDMX. Y es que explica que para una mujer nunca es desconocido el trabajo. Me levantó a generar ideas, utilidades y empleos. “Mis ganas de querer salir adelante están intactas”.

“Requerimos estar preparadas para cuando la economía empiece a caminar; con miedo sí, pero preparadas con negocios sólidos, listos para dar el 200%” Una franquicia permitirá a las mujeres sacar toda la garra que tienen dentro, como emprendedoras que somos, finalizó.

incentivaempresasmx@gmail.com

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