Llevan meses con jornadas de trabajo extenuantes y exponiéndose a ser contagiados. Los trabajadores de la salud han sufrido la falta de insumos para protegerse del Covid, han sido maltratados por familiares de enfermos, han sido segregados en el transporte público y han visto morir a muchos de sus compañeros.

De acuerdo al Consorcio Mexicano de Hospitales, un organismo que representa a más de 10 mil trabajadores, solamente el 58 por ciento de sus afiliados que trabajan en la primera línea de atención a enfermos de Covid ha sido vacunado. Pero no únicamente corren riesgo aquellos que atienden directamente a los afectados por coronavirus. En entrevista para Radio Fórmula, David Berrones, vocero de #VacunasMedicosMx, explicó que mueren más doctores de primer contacto que de primera línea. Se trata de aquellos que atienden distintas enfermedades y reciben, sin saberlo, a personas contagiadas con Covid. Por eso impulsa esta iniciativa en la que, hasta finales de marzo, se habían registrado más de 25 mil trabajadores que piden ser inmunizados.

De acuerdo a las autoridades de salud, hasta el jueves pasado se habían aplicado 10 millones 642 mil dosis de vacunas contra Covid. De esas, 707 mil han sido para trabajadores de la salud que ya completaron las dos dosis. Hay los que ya recibieron la primera y los que ni a eso han llegado.

La semana pasada llegó casi medio millón de vacunas de Pfizer. Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, dijo que podrían aplicarlas a quienes tienen entre 50 y 59 años y al personal médico particular. Hubo ahí un reconocimiento implícito de que ese sector en específico ha sido relegado. Es innegable que existe una discriminación a los trabajadores de la salud del sector privado y, tristemente, el tema ya se ha politizado. En este afán por dividir a la población, se ha abandonado a enfermeras, camilleros y doctores de cientos de hospitales. ”Que nos esperen”, fue la respuesta del presidente a los médicos que se manifestaron frente a Palacio Nacional.

Cuando inició la vacunación se habló de considerar primero al sector salud. Así ocurre en el resto del mundo. Es parte de una estrategia básica para proteger a quienes nos protegen. Pero en los hechos no ocurrió así. Sin haber terminado de inmunizar a ese grupo de población, las vacunas empezaron a destinarse a mayores de 60 años y a docentes de un estado (Campeche) que ni ha vuelto a clases presenciales.

¿Cómo entender que hayan dejado de ser una prioridad cuando México es, de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, el país con el más alto índice de letalidad en este sector? Mientras nos lo preguntamos, siguen expuestos, contagiándose y muriendo. Ellos, los que tienen la vocación de salvar vidas.

@PaolaRojas

Google News