¿Te ha pasado que al buscar un hotel en internet, esta maravilloso y cuando llegas es una verdadera estafa? ¿Qué al visitar alguna zona te pregunten tu nacionalidad y no precisamente para elogiarte, si no para aplicar la famosa “tarifa preferencial” y cobrarte por supuesto más caro de lo habitual? ¿Qué te den una botella de agua en 60 pesos? ¿O por ser turismo nacional menosprecien tu dinero?, déjame decirte que definitivamente como a muchos nos ha pasado en alguna ocasión te vieron la cara… de turista.

“En el turismo como en cualquier cosa, no todo es color de rosa”, hay ocasiones que definitivamente no te va bien en los viajes y más de uno a pasado por situaciones desagradables que no nos gustaría en definitiva volver a experimentar, pero que indudablemente nos hacen madurar, ser más cuidadosos y selectivos en nuestra próxima aventura.

¡Ojo para los que se van de vacaciones en la vecina temporada de semana santa!. ¿Qué debemos hacer para que esto no suceda? Comencemos con el transporte, ya sea que viajes por autobús o por avión, revisa minuciosamente los términos y condiciones al comprar tu boleto, ya que muchas veces pensamos que contratamos un tipo de servicio y resulta que no leímos las letras pequeñitas que vienen al calce, en el caso de los autobuses; estos tienen descuentos para INAPAM, menores de edad, maestros y estudiantes (pero lo que no te dicen es que válido únicamente en periodo vacacional, de acuerdo al calendario de la SEP además de que está sujeto a disponibilidad ya que solo hacen descuentos a máximo cuatro personas por destino). En caso de que viajes por avión, te recomendamos reservar con dos meses de anticipación, debes revisar muy bien la tarifa y saber perfectamente que incluye, ya que el precio puede aumentar incluso al doble a medida que incrementas el servicio y la comodidad; el peso en tu maleta, darte el lujo de llevar doble equipaje de mano,  llevar a tu mascota o pedir un ligero lunch durante el vuelo.

¡Cuidado! Antes de reservar en un hotel, no te vayas con la primera impresión en internet, busca aparte de sus propias páginas, en sitios confiables como Tripadvisor donde puedas checar la calificación y opinión de visitantes que ya han estado ahí, ver sus fotografías y comentarios a favor o en contra. ¡Atento también con los restaurantes! Porque en algunos quizá no te haga daño la comida, pero con la cuenta seguro te da indigestión.

Un buen consejo cuando vas a un lugar desconocido, es leer sobre el sitio, para que aparte de tener referencia sobre los lugares turísticos, mejores hoteles, restaurantes y atractivos, estés prevenido sobre los puntos rojos a evitar (zonas de peligro o inseguridad), tarifas en el transporte público (camiones y taxis), como marcar un teléfono desde tu destino, tener listas ladas, números de emergencia y aunque parezca trillado y creas que no los utilizaras “mapas” (por si a google maps se le ocurre no estar disponible, el GPS se descompone o no cuentes con internet, lamento decirte que, no, “no todo México es territorio Telcel”), chécate el clima y la zona horaria, además de llevar contigo el tipo de cambio ya que en muchos lugares aunque sean nacionales tienen los precios en dólares (blanco fácil, ¿cierto?), lleva contigo tus reservaciones y boletos impresos para que no pierdas lo que acordaste con la aerolínea, hotel o agencia de viajes y deja una copia con alguien de confianza, datos de tu destino, vuelos, autobús y hotel (por si se ofrece). Ya por último, investiga donde quejarte o denunciar para que no te vean la cara…de turista. Ahora si ¡a volar!

Google News