Así como hay un antes, hay un después en cada momento importante de la vida, en cada instante que nos toca vivir. Los grandes hitos, los acontecimientos relevantes en al historia de la humanidad y de sus naciones están enmarcados por un antes y un después, y el caso de la Feria Aeroespacial México 2019 no ha sido la excepción.
Ya enumeraba, en la colaboración de la semana pasada, las actividades y la multitud de preparativos que literalmente un ejército de personal civil y militar de diversas organizaciones llevaba a cabo para alistar el importante evento; hoy toca visualizar, a escasos tres días de haber concluido la Feria, lo que sigue o al menos lo que esperamos la mayoría, que debería de seguir posterior a este importante encuentro.
Las reuniones de negocios, las presentaciones informativas, el lanzamiento de nuevos proyectos, son cosa común en las ferias; los actores clave del sector buscan exhibir su poderío, el rol que juegan en el concierto nacional para esta industria, todos ellos se esmeran por mostrar lo mejor que tienen para lanzar, ampliar o consolidar sus negocios. Y sin contar aún con la información y resultados oficiales de la Feria en esta edición 2019 si me gustaría hoy traer a la colaboración semanal #DesdeCabina, las primeras impresiones a bote pronto.
La claridad con la que muchos vemos lo que debe de seguir después de la #FAMEX2019 es de la misma dimensión -o aún mayor- que los esfuerzos para su organización. Esperamos que la triple hélice siga girando y más aún, lo haga con la energía y consistencia de los últimos casi 14 años.
De la Academia esperamos mucha pertinencia y flexibilidad para responder a las demandas del sector, buscando siempre privilegiar la calidad de la enseñanza y desarrollo de competencias técnicas, pero enfatizando igualmente la habilitación de las competencias suaves en los profesionales que egresan. Es imperativo mantener una estrecha vinculación con el sector, la medida de la pertinencia educativa debe asociarse invariablemente en la utilidad que presenten los egresados para el sector.
De la industria se espera la empatía y entendimiento del momento así como de la coyuntura histórica que viven México y sus regiones. Los proyectos productivos deben de acompañarse no solo de una lógica de negocio sino de participación congruente con todos los actores, de tal suerte que el negocio genere tanto tangibles como intangibles en la población y en sus instituciones. El rol que tiene la industria como promotor del desarrollo de capacidades en las instituciones educativas es vital para un crecimiento sostenido y congruente.
Del gobierno esperamos la voluntad para entender de una manera abierta y pronta, las necesidades e intereses de todos los actores. Esperamos un compromiso tácito, traducido en programas que reflejen la política pública estratégica de innovación, inclusión y diversificación para este importante sector que ha sido anunciada en diferentes foros. No esperamos recursos a manos llenas, pero si interés y sobre todo, insisto, la voluntad para potenciar —con los debidos ajustes y matices por supuesto— el sector aeroespacial mexicano.
La academia, la industria y el gobierno tienen mucha tarea por delante de la recién concluida #FAMEX2019, todos esperamos ver a México en el 2021, para la siguiente edición de la Feria, con los programas y proyectos funcionando, con actores fortalecidos en las diversas regiones, todos con una clara idea de lo que nos toca hacer, con la convicción de que México tiene con qué y sobre todo la triple hélice gira más rápido y más consistentemente que nunca. La resiliencia será nuestra palabra clave y el combustible para esta triple hélice.
Rector de la UNAQ
@Jorge_GVR
