¿Cómo puedo detectar mis creencias limitantes?, ¿qué hago para que ya no me sigan limitando?, ¿cómo me las quito? De eso hablaremos en esta ocasión. Primero veamos, ¿qué es una creencia? “Es una afirmación contundente, acerca de algún aspecto de la realidad. Están conformadas de dos elementos; un pensamiento y, el sentimiento que lo acompaña, lo cual a su vez, genera una acción o una reacción en un momento dado”.  Las creencias conforman nuestra realidad, son los mapas a través de los cuales vemos el mundo y las vamos a manifestar todo el tiempo. Son el filtraje a través del cual, le damos un significado a la realidad.

Las adquirimos a través de la información que nos da el entorno, ya sea, por  lo que nos dicen o por lo que percibimos y sobre todo, por lo que vemos;  también tenemos creencias que vienen en el ADN de nuestros ancestros. Hoy se sabe, que no nada más heredamos el color de ojos y de cabello de ellos, también heredamos patrones de conducta, repetición de historias y gran parte de nuestras creencias.

La mayor parte de las corrientes espirituales, te invitan a que te centres y medites, a que tengas contacto con tu SER para transformarlas, también nos encontramos con un sinfín de técnicas para poder hacerlo; sin embargo, muchas veces, por más que lo intentas, sigues sin lograr tus metas y lo que tú quieres en la vida, ¿por qué?

Pues porque, como veíamos la semana anterior, entre el 95 y 97% están a nivel inconsciente, de tal manera que es muy difícil darte cuenta de muchas de ellas. ¿Cómo lo hacemos? Muy sencillo, observa tu realidad… ¿De qué te quejas?, ¿cuáles son tus problemas? Económicos, de relaciones, de trabajo, salud, etc… ¡Es ahí donde está la clave para detectarlas!!! Cuando nos podemos hacernos responsables de esta realidad que no nos gusta, pero que estamos creando, es cuando podemos cambiarla. Si tengo problemas económicos, por ejemplo, el problema no es mi mala suerte, o la crisis o mi jefe… El problema son mis creencias, ya sea, de falta de capacidad, de posibilidad o de merecimiento, las que me están impidiendo lograr mis metas. Pregúntate, ¿realmente creo que me merezco tener tranquilidad económica? Piensa en qué pasaba cuando tú eras niñ@ en casa; ¿cómo era la economía de tus papás?, ¿qué te decían acerca del dinero?, ¿qué aprendiste tú acerca del dinero? En la etapa actual, ¿puedes ahorrar?, tienes lo que necesitas o siempre estás sufriendo por llegar al fin de la quincena. ¿Cómo te sientes por no tener el dinero que necesitas? Culpable, con miedo, enojad@, triste, frustrad@, etc. Anota esas creencias y sentimientos de los que te des cuenta. Trata de escribir una narración en tiempo presente y en primera persona acerca de lo que te sucedió cuando eras niñ@. Por ejemplo: Tengo 8 años, estoy en la sala de mi casa y escucho decir  a mi papá que lo más seguro es que se quede sin trabajo. Veo a mis papás muy angustiados y yo me siento muy angustiad@ e insegur@. Después pregúntate, ¿qué aprendiste a hacer a partir de ese momento? Por ejemplo: “No pedía nada, para no ser una carga para mis padres”, o “trabajo incansablemente para no quedarme sin empleo”, “vivo pensando qué va a pasar si me corren”…

Ahora bien, ¿cómo puedo quitármelas? Podemos recurrir a técnicas como PNL, coaching, psicoterapia, o trabajar en casa con métodos de autosanación como son: EFT (emotional freedom techniques), Psych-K, Ho’oponopono, The –work de Byron Katie, entre muchos otros. Es decir, si quieres verdaderamente transformar tu realidad, puedes hacerlo. Sólo es cuestión de decisión y acción….

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