La pregunta que nos hacemos muchos mexicanos; ¿Qué hacer ante las pifias, errores, dislates, insultos y amenazas —entre otras linduras—, del gobierno federal y particularmente del presidente López Obrador?
Es cierto que ya somos millones los que observamos y prevemos que los errores gubernamentales nos cuestan —y nos costarán—, no solo una fortuna económica y peor aún; un costo de oportunidad enorme, también nos cuestan —y costarán— dolores, sufrimientos y hasta vidas que se pudieron haber evitado. La lista de errores y abusos no obstante las buenas intenciones que les dieron origen, lamentablemente es muy larga y variada. Por ejemplo; duele pensar en el efecto en la salud de miles de niñas y niños cuyos tratamientos contra el cáncer se vieron interrumpidos. Ahí esta el compromiso de atender a los migrantes ofreciéndoles trabajo cuando hay millones de mexicanos que lo necesitan, la falta de medicamentos, la falta de apoyos a las mujeres maltratadas. Las amenazas en contra de quienes se atrevieron a presentar un amparo en contra de algunas decisiones del gobierno. El daño ecológico que traerán los proyectos de Dos Bocas y el Tren Maya, las cancelaciones de las licitaciones para adquirir energía limpia y renovable, etc..
Lo anterior ha llevado ya a millones de mexicanos a tomar la decisión de hacer algo en la defensa de México. Es cierto que algunos ya nos animamos y marchamos, otros ya los señalamos en las reuniones familiares y sociales, algunos más ya nos expresamos en las redes sociales, otros y que contamos con el privilegio de manifestarnos en algún medio de comunicación también lo hacemos. Sin embargo y no obstante los logros, los resultados no nos dejan satisfechos, seguimos observando cómo el país se desmorona día a día, como la gente, sobre todo la más necesitada, empieza a sufrir las consecuencias de la ineptitud, tirria, prejuicios y resentimientos de los nuevos gobernantes.
Ante este escenario es que millones nos preguntamos que más podemos hacer. Es por ello que a continuación me permito proponerte las siguientes acciones:
1.- Informarnos fehacientemente de lo que ocurre. Para ello sugiero; a) escuchar a los expertos en cada tema b) reflexionar sobre lo que los diversos analistas o comunicadores nos comparten c) muy importante, escuchar a los afectados directamente por las decisiones gubernamentales d) compartir y debatir con familiares y amigos la información que nos parezca relevante.
2.- Seguir en redes sociales a actores políticos y sociales que nos parezcan relevantes. Actores que están dispuestos a dar la cara. Repliquemos sus mensajes (tengamos presente que dichos actores están dispuestos a ser la punta de la lanza y recordemos que la fuerza de la lanza está en el mango y no solo en la punta). Ejemplos de dichos actores son; Gustavo de Hoyos (presidente de Coparmex), comunicadores valientes como Carlos Loret, Salvador García Soto, Roberto Rock, Alejandro Hope, Carlos Alazraki, entre otros muchos, también actores que desde la tribuna del Congreso de la Unión han señalado y criticado el actuar presidencial como por ejemplo el senador Gustavo Madero. En fin, la lista afortunadamente es muy larga y muy variada de tal forma que estoy seguro encontrarás a quién seguir.
3.- Inscríbete y participa en todas las organizaciones de la sociedad civil que puedas (ejemplos: Coparmex, Canaco, Amanc, Save the Children, La Alegría de los Niños, Greenpeace, etc., etc.). No tengo duda que encontrarás varias de tu agrado. Fortalecer con tu participación a las organizaciones, me parece, es la mejor forma de contribuir a la defensa de México y la construcción de un mejor país.
FUENTE DE LOS DESEOS. Ojalá todos entendamos que tenemos el derecho de participar en la construcción del México de todos. Ojalá entendamos que dicho derecho se convierte en una obligación irrenunciable cuando miramos a las siguientes generaciones.
Comisionado del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA)