Se viven tiempos difíciles en México y es cierto que hay prioridades en la vida nacional, en lo que se refiere al gasto y repartición de recursos. Nos hablan de austeridad, de control en el uso de los recursos del erario y de atender necesidades primarias. Y aunque entiendo que esto de la austeridad es importante según el plan con el que ha iniciado este sexenio, hay algunos aspectos que no quedan tan claros y que pueden afectar algunas actividades de la vida pública.

Estamos a tres meses de los Juegos Panamericanos Lima 2019 y según lo expresado por Ana Gabriela Guevara, titular de la Conade, esta dependencia no ha recibido el presupuesto —de poco más de mil 500 millones de pesos— que fue asignado para el ejercicio de este año. Esto, además, afecta al Comité Olímpico Mexicano y otros organismos, que también están esperando este dinero para seguir con sus planes. ¿Cómo se han movido al momento aquellos deportistas que han tenido competencias en estos meses? A algunos les han beneficiado con parte del dinero que se tenía del ejercicio 2018 y otros lo han hecho por sus medios.

Sabemos que para los deportistas es muy importante foguearse y tener una gran preparación de cara a los Juegos, pero todavía hay muchos gastos por hacer de cara a los Panamericanos, que están detenidos y en espera de que esta semana que viene se resuelvan, cada día que pasa ponen de nervios a los involucrados.

Lo que no entiendo es que si a pesar de que no ha llegado el presupuesto para este 2019 se ha apoyado a los atletas, por qué no ha sido un apoyo parejo, por qué para algunos (como los clavadistas) si ha habido dinero y para otros no, como es el caso de la natación. De alguna manera, la Conade se las ha ingeniado para que algunos de sus deportistas tengan la preparación que requieren, pero ese esfuerzo no ha sido parejo y ahí es en donde la política del deporte resulta podrida.

Y esto tiene que ver con la negligencia que algunos federativos tienen para solicitar los recursos para ciertos deportes o deportistas, lo cual es lamentable, ya que pareciera que se mueven más por cuestiones personales que por lo que realmente es su labor, mientras que la Conade no se mete a fondo en lo que sucede y simplemente palomea, o eso parece, lo que le solicitan.

Esperemos que se den cuenta que si los muchachos —todos los que se han clasificado a Lima 2019 sin importar la disciplina— no se preparan correctamente, los resultados estarán ni cerca de las expectativas y lo peor, ya se tiene en puerta el tener que pagar por los gastos que generará la delegación mexicana para los Juegos. Da la impresión que después de los excesos y corrupción de años atrás, ahora hay desconfianza para soltar el dinero destinado. Es difícil entender cómo se hace el gasto público, es difícil entender que en unas actividades fluyen los recursos y en otros no… Ojalá que la dirección de Conade salga adelante y le de preparación a todos los deportistas sin distinción, ya que representan a México.

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