La colocación de un muro metálico en torno a Palacio Nacional, e independientemente del problema que lo origino –en este caso la violencia de género- y el pretexto que esgriman el Sr Presidente y sus corifeos para colocarlo, muestra clara y contundentemente una realidad: El Sr Presidente y su equipo prefieren “encerrar, bloquear e ignorar en muros tanto en sus mentes y corazones y en algunos casos también físicamente –el muro en comento es un ejemplo- los problemas nacionales que no les gustan o que no saben cómo resolverlos.
Desgraciadamente en lugar de tender puentes convocando a las y los afectados por los distintos problemas, a los expertos que sí saben cómo atenderlos y de basar las decisiones en la evidencia científica y las experiencias exitosas y no en principios ideológicos obsoletos, el Gobierno Federal levanta muros para encerrar los problemas creyendo que al hacerlo estos desaparecerán o se resolverán solos. Lamentablemente los ejemplos abundan, los problemas no se resuelven sino todo lo contario, se agravan.
Es por lo anterior que en esta ocasión me permito respetuosamente invitar al Sr Presidente y en sí a todas y todos los mexicanos a que construyamos puentes y no muros. Dejar de insultarnos y denostarnos podría ser el primer paso. Escucharnos unos a otros podría ser el segundo.
FUENTE DE LOS DESEOS: Ojalá todas y todos nos decidamos a tender puentes y no a construir muros. Ojalá que el Sr Presidente nos ponga el ejemplo y deje de insultar y denostar, ojalá el Sr Presidente escuche más a las mujeres de México, ojalá. Y si el Sr Presidente no lo hace, ojalá seamos nosotros quienes si le pongamos el ejemplo.
