Si escuchamos la frase: “en política la forma es fondo”, de Don Jesús Reyes Heroles, se entiende que los modos, gestos, actitudes, comportamientos, palabras, etc., o sea, lo externo, es materia o substancia que puede influir en decisiones trascendentales en la política.
Eso es lo que ocurrió en la conmemoración de la promulgación de nuestra Constitución, se dejaron ver actitudes, comportamientos, gestos, etc., en el desarrollo de este acto.
El protocolo de acomodo no está reglamentado, salvo para honores a la bandera, sesiones del congreso de la Unión, etc., pero si tomamos en cuenta el orden que guarda el desarrollo de los artículos de la Constitución General referente a los Poderes de la Unión, permitiría el acomodo en el presídium, el presidente de la República en el centro, a la derecha el representante del poder Legislativo y a la izquierda la representante del poder Judicial, lo que nos indica un equilibrio. Tradicionalmente así se hizo hasta el evento del año pasado. También de esta manera se convendría elaborar el programa de intervenciones en tribuna.
Lo cierto es que a partir de una descortesía del organizador, el poder ejecutivo federal, se hizo más notoria la expresión corporal de todos los integrantes del presídium. Para algunos es la representación de cómo se encuentra la República, un Ejecutivo que se siente respaldado por los mandos militares y un legislativo dividido, recordemos que estaban ubicados a cada extremo.
Este acomodo permitió unir a las voces que le manifestaron al Presidente puntos de vista diferentes al de él, el diputado su visión política y legal y la Presidenta del Poder Judicial una intervención puntual de la función jurisdiccional, su responsabilidad cumplir la ley y hacer que los demás poderes y población se ciñan a la legalidad en sus funciones unos y en sus derechos otros.
La ministra enfrentó las muestras de descortesía: fue digna y precisa en el discurso. Ante la actitud incorrecta del Presidente que la alejó lo más posible en el presídium, la presidenta respondió defendiendo la independencia del Poder Judicial: “… no es un privilegio de los jueces, es el principio que garantiza una adecuada impartición de justicia para hacer efectivas las libertades y la igualdad de las y los mexicanos. La independencia judicial es la principal garantía de imparcialidad del Poder Judicial, siempre, en beneficio de la sociedad”.
No debe de sorprender que es una lucha política, una competencia permanente del ejecutivo Federal para lograr simpatías en uno y otro sentido, cumplir la norma o violentarla intentando cambiarla a su criterio.
Siguiendo el orden de los Poderes que encontramos en nuestra Carta Magna, no respeto el orden de los oradores, fue un capricho del Presidente, quien tiene la primacía es la representación de los diputados, que es el presidente en ese momento de las dos Cámaras, pero después de ellos debió hablar la representante del poder Judicial antes del ejecutivo, pero se distorsionó el orden y habló el representante del Senado para que refutará a otros oradores.
El contenido del discurso del gobernador anfitrión, del representante de los Diputados y del poder Judicial, fue en torno del motivo de la conmemoración: la Constitución General, y el ejecutivo Federal se refirió a su narrativa repetitiva. Para algunos analistas, fue una representación de la división en que se encuentra la población del país.
Aún tenemos oportunidad de fortalecer el Estado de Derecho, como dijo la ministra: “La Constitución es el pacto federal que nos permite superar nuestras diferencias y estar de acuerdo en lo fundamental”. “En la Constitución ésta la organización y el funcionamiento de nuestra República. Nuestro compromiso con México es cumplirla y velar por su cumplimiento”.
Expresidente municipal de Querétaro y exlegislador. @Chucho_RH