Estimados amigos, cuando nos dimos a la tarea de buscar un título adecuado para este espacio y decidimos que se llamara “Innovación Empresarial”, lo hicimos conscientes por un lado de que hay un furor global por la palabra innovación y por otro lado, entendiendo la importancia que tiene la acción de innovar en cualquier organización que quiere sobrevivir o expandirse en mercados que son cada vez más competidos.

Cualquier persona y cualquier empresa puede innovar; es más, me atrevo a decir que DEBE innovar. Incorporar este proceso en nuestro modelo de pensamiento de negocios nos facilita el ahorro de recursos, que se traducen en tiempo y dinero, y al mismo tiempo nos da ventajas competitivas para crecer y adaptar a nuestra empresa a los mercados en los que participamos.

Sin embargo este término que como decíamos se ha vuelto tan popular en los últimos tiempos, muchas veces se malentiende o se confunde con otros términos como creatividad o incluso invención; la innovación estimados amigos, se refiere a cambiar o desarrollar procesos, productos o ideas que sean factibles y más efectivos y que definitivamente incrementen las probabilidades de éxito de un negocio, pues como todos sabemos, los negocios que innovan crean procesos de trabajo más eficientes y tienen mejor productividad y desempeño.

La innovación es un catalizador para el crecimiento y el éxito de las organizaciones, para un negocio esto significa implementar nuevas ideas, crear productos dinámicos o mejorar los servicios existentes; sin embargo, ser innovador no significa ser inventor, ser innovador significa cambiar nuestro modelo de negocios y adaptarlo a las variaciones en el ambiente para entregar mejores productos o servicios. La innovación exitosa debería de ser una parte fundamental e inherente de cualquier planeación estratégica de negocio donde podamos crear un ambiente que esté marcado por el pensamiento innovador y un modelo creativo de solución de problemas.

El modelo de innovación que en nuestro grupo nos ha traído excelentes resultados consiste en primer lugar, en llevar a cabo un análisis de las condiciones que prevalecen en los mercados en que participamos, no solo enfocándonos en lo que nuestros clientes necesitan, sino también en lo que desean, esto lo hacemos con una total apertura a nuevas ideas y a posibles cambios; por supuesto analizamos a nuestra competencia; enseguida desarrollamos un plan estratégico que incluya a la innovación como un proceso clave del negocio y lo llevamos a todas las áreas de la organización; al mismo tiempo, entrenamos a nuestros equipos de trabajo y los empoderamos para que pienses “fuera de la caja”, desde luego que nosotros somos parte de este proceso pues estamos convencidos de que el liderazgo inspiracional es lo que lidera la innovación en una organización; finalmente involucramos también a nuestros clientes para generar ideas de mejora de procesos, productos y servicios internos y externos.

El resultado hasta ahora ha sido muy enriquecedor pero sobre todo muy valioso para asegurar la presencia de nuestra empresa y la cultura de innovación permanente.

¡Ubicate! La innovación distingue a los líderes de los seguidores. Steve Jobs.

Google News