Por fin, el pasado jueves se logró parcialmente el objetivo político de la “oposición” en Guerrero, que se fuera el gobernador Ángel Aguirre Rivero, a consecuencia del grave estado de inseguridad que viven y sufren pobladores de varios municipio de ese Estado.
El PAN pedía la desaparición de poderes, lo que conllevaría a dejar sin autoridades a los guerrerenses; sin Poder Legislativo, sin Poder Judicial y sin gobernador, imponiendo desde el centro al gobernador del Estado; después armar el estado jurídico de ese territorio. Petición que se resolvería en el Senado de la República. Claro que no se da el supuesto legal para ello y no vale la pena entrar al estudio.
Los perredistas divididos, unos de acuerdo con la licencia y otros no. Sin embargo dada la “peligrosa explosividad” del problema ha invadido el territorio nacional, era mejor pedirle a Aguirre que solicitara licencia para no continuar desgastando al PRD. Los partidos irresponsablemente pretendiendo obtener “pírricas ventajas” políticas del problema.
El asunto político se complicaba más y el PAN, para intentar curar sus penas insistía en la desaparición de poderes; el PAN había apoyado a Ángel Aguirre, pidiendo el voto en la jornada electoral; curiosamente un priista dejó a su partido de origen y fue apoyado en el 2011 con las siglas del PRD y partidos satélites, PT y Convergencia —hoy Movimiento Ciudadano—; los panistas pidieron el voto para Ángel. Al paso del tiempo todos quienes lo apoyaron se arrepintieron.
Ángel Aguirre ya había gobernado a los guerrerenses, presumía ser buen prospecto, sin embargo el problema de la seguridad fue desatendido y faltando unos cuantos meses para terminar su mandato, la inseguridad y la barbarie hicieron crisis por la desaparición forzada de 43 estudiantes y muerte de varios civiles a manos de policías municipales, coludidos con la delincuencia organizada; ya iniciadas las investigaciones “descubren” que autoridades de otros municipios tendieron una red de corrupción con delincuentes y guerrilleros que asolan de la zona. Lugar caracterizado por la violencia.
Los priístas, con mesura se opusieron a la desaparición de poderes. Las presiones reventaron al gobernador quien terminó por presentar su licencia para separarse del cargo de manera inmediata ¿Quedará liberado de responsabilidad a pesar de su negligencia manifiesta? Ahora la Legislatura de ese Estado nombrará al sustituto con la suficiente entereza y conocimiento que logre atenuar los problemas políticos, de inseguridad y tranquilizar ánimos electorales. Ese alguien deberá estar ligado institucionalmente al gobierno federal, quien ha tomado posesión de varios municipios de ese Estado en el ámbito de la seguridad y procuración de justicia ante el grosero vacío.
Nada sencillo será para el gobernador sustituto, se enfrentará con un Guerrero salpicado de múltiples problemas de inseguridad, sociales y políticos, zona depauperada que amenaza con infectar de violencia e inestabilidad social a otros Estados de la República; grupos radicales, so pretexto de la desaparición de los estudiantes se han lanzando a las calles cientos de sediciosos que alborotan el ambiente con marchas, tomas de carreteras, bloqueos de calles, avenidas, quema de edificios, paros. Y las autoridades parecen no saber qué hacer; el alivio transitorio estaría en la localización de los estudiantes, pero nada saben de ellos y las versiones sobre su paradero surgen sin mayores pruebas como el dicho del dicho —le dijeron— del padre Solalinde, quien afirma que los estudiantes están muertos
Guerrero, génesis y fin del conflicto. Los tres poderes del Estado, de la mano con los buenos ciudadanos tienen la obligación de apaciguar los problemas y tomar nota de las causas que originaron el fenómeno de putrefacción para atajarlo y eliminarlo de raíz, sin importar la destrucción de intereses creados. Muchos de los ultras se refugian en la zona, abusan de la pobreza e ignorancia del pueblo para hacer lo mismo otras tantas autoridades, esquilmar al más pobre para utilizarlo en aviesos intereses. México reclama paz, justicia y unidad para impulsar el progreso que tanto requiere, es tiempo de actuar.
Analista legislativo.
@HectorParraRgz
