El tema del sistema educativo nacional es un tema sumamente complejo. Sus problemas son muchos y muy profundos y por lo tanto sus soluciones también son complejas y muy costosas. Sin embargo, tengo la impresión de que seguimos poniendo los “bueyes atrás de la carreta” en materia escolar, ya que estamos invirtiendo enormes cantidades de dinero en la infraestructura educativa cuando lo que se requiere es invertir en la salud emocional y afectiva de los menores de edad. Veamos:

La Secretaría de Educación lanzó el programa, denominado “Escuelas al Cien”, y cuyo objetivo es la rehabilitación y mejoramiento de la infraestructura educativa nacional. El presupuesto asignado a dicho programa es de 50 mil millones de pesos. El programa pretende llegar a más de 33,000 escuelas en más de 2,200 municipios del país. El programa implica desarrollar acciones de, Seguridad estructural y condiciones generales de funcionamiento, rehabilitación de instalaciones sanitarias, mobiliario y equipo, sistema de bebedores de agua, accesibilidad, áreas de servicios administrativos, infraestructura para la conectividad, espacios de usos múltiples. El programa se percibe sensacional, nadie se puede oponer a contar con mejores instalaciones educativas.

Aunado a lo anterior, el secretario de Educación, Aurelio Nuño, anunció que próximamente dará a conocer el programa “México en Inglés” y cuyo objetivo es que la educación pública sea bilingüe. Para ello se plantea enseñar el idioma inglés primero a los maestros en las Escuelas Normales y, posteriormente, ellos, los maestros, a todos los alumnos. Se prevé que esto último se logre dentro de 20 años.

Desde luego que celebro que la Secretaría de Educación Pública invierta en las escuelas, México requiere, sin duda, de más y mejores espacios educativos. También celebro que se busque capacitar a cientos de miles de maestros, para que el día de mañana ellos puedan enseñar inglés a sus alumnos. Hago votos para que ello ocurra. Sin embargo y considerando que los recursos son en extremo limitados y que estos no alcanzan para todo lo deseable, se hace necesario definir y establecer prioridades. Preferentemente desde las escuelas, desde las colonias y comunidades, y no desde escritorios en la Ciudad de México.

Para mí lo prioritario es que los menores de edad gocen de una salud emocional y afectiva tal que les permita desarrollar al máximo sus potencialidades, sus capacidades. Está más que comprobado que, si un menor de edad no está bien y sano desde la perspectiva emocional y afectiva, no aprenderá todo lo que puede aprender y muy probablemente no concluirá con sus estudios ni técnicos ni profesionales (según sea el caso). Hoy observo cómo prácticamente un tercio de los alumnos entre 11 y 17 años o ya abusan del consumo de alcohol o consumen alguna otra droga o están en riesgo de hacerlo poniendo en riesgo su salud y su futuro. Hoy percibo que dichos menores viven con un “déficit afectivo emocional” y que para llenarlo recurren a conductas que les pueden generar un daño terrible y, en ocasiones, irreparable, como lo son las adicciones, la violencia para con terceros o para consigo mismos, una actividad sexual prematura e irresponsable (ahí están los índices de embarazos no deseados o de enfermedades de transmisión sexual), la deserción escolar, etc.

Por lo anterior es que sugiero que la Secretaría de Educación Pública lance un programa “Alumnos al Cien” y que contemple la participación de profesionales de la salud emocional en todas las escuelas (un profesional cuesta sobre $ 250,000 anuales). Sugiero también que se capacite a los maestros en estos temas para que pueden detectar, aconsejar y canalizar a sus alumnos que así lo requieran.

Fuente de los deseos. Ojalá que todos nos demos cuenta de que de poco o nada nos sirve tener escuelas al cien si sus alumnos no están al cien. Ojalá nos demos cuenta que invertir directamente en las personas es mucho más rentable (desde todos los puntos de vista), que invertir en por ejemplo: salones de audiovisuales o los llamados “baños dignos” (lo que eso signifique).

Comisionado del Consejo Estatal contra las Adicciones.

@TAMBORRELmx

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