Si bien fue una buena semana para la escuadra de Gallos Blancos, en la cosecha de puntos tanto en la Copa como en la Liga, los claroscuros entre un partido y otro, fueron muy evidentes. Un partido copero, donde tanto Morelia como Querétaro alinearon una combinación de suplentes y titulares; al margen de que este torneo no es, ni debe ser prioridad, vimos a la materia prima plumífera, suelta y sin freno de mano. Los plumíferos generaron innumerables acciones de peligro en el arco rival, comandados por la velocidad de los refuerzos sudamericanos Edson Puch y Matías Britos, quien debutó marcando anotación.


El sábado, y más allá del plantel y jerarquía que tiene Tigres por simplemente ser el campeón actual, volvimos a ver a un equipo emplumado que aunque jugó de manera muy ordenada, fue demasiado cauteloso y cuidadoso de no perder, y a la vez de correr el riesgo de no ganar.


Una primera mitad, donde fue aburridamente parejo el accionar del juego, donde —una vez más— intensa y pacíficamente, la pasión del partido se concentró en la tribuna, con una afición queretana que apoyo los más de 90 minutos.


En la segunda mitad, el planteamiento táctico regaló el campo y el balón al equipo visitante; una segunda parte donde los cambios confirmaron que Zamorano, Yrizar y Noriega no estaban, al menos el sábado, para ser titulares; desafortunadamente, los ingresos de Britos, Candelo y Trejo no modificaron en nada el accionar queretano, ante el claro ordenamiento defensivo del técnico Luis Fernando Tena.


El cuadro felino —que acostumbra iniciar los torneos de manera floja— tuvo el dominio de las acciones y aunque no aprovechó la posesión del balón, generó algunas jugadas, en donde Tiago Volpi evitó otra vez que el balón se incrustara en las redes.


Aunque no debemos de depender de lo que hagan o dejen de hacer los demás involucrados en el fondo de la tabla porcentual, todos sabemos que la prioridad es buscar la salvación lo antes posible generando nuestros propios puntos, pero también a muchos nos gustaría ver a un equipo más suelto y ofensivo al menos en los partidos locales, donde la sequía de triunfos continua alargándose desde  agosto.


La semana que inicia presentará dos salidas para los queretanos,  el miércoles visitarán a Cimarrones en el torneo copero y después jugarán en Morelia,en donde enfrentarán una vez más a un Monarcas, que seguramente será más complicado que el que vimos el miércoles en Querétaro y en donde será determinante sumar unidades.


La Frase. “Al estadio se acude para vencer. Para divertirnos ya están los cines y los teatros”, Marcelo Lippi.

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