México no sólo necesita un gobierno legítimo; también requiere gobernabilidad; verdad de “a kilo”.

Sin embargo…

El presidente del Senado, Pablo Escudero, rechaza discutir el tema de la segunda vuelta electoral para el proceso presidencial de 2018; dice que sería injusto aprobar una ley “a modo” con clara dedicatoria implícita a Andrés Manuel López Obrador, el mayor rival político del sistema en el poder.

Escudero, de piel verde y corazón tricolor, encarna el miedo del priísmo y sus “protuberancias” aliadas para resolver, en dos rondas, la selección del presidente o presidenta de la República.

La razón es muy sencilla. Los partidos o candidatos polarizadores suelen llevar las de perder cuando la definición es exclusivamente entre dos; el electorado moderado, obligado a votar por una segunda opción, ya no con el corazón sino la razón, habría de decidir no por el mejor sino por el menos radical. Literalmente se vería forzado a matar o morir; ya no sería posible elegir libremente a quien uno quiera.

Para nadie es un secreto que buena parte de los mexicanos están en desacuerdo con que el PRI se quede en el poder, de la misma manera que un amplio sector de la población no puede ver ni en pintura a López Obrador. Cualquiera de ambas opciones tendría un altísimo número de detractores y posiblemente llevaría las de perder frente a un tercero en discordia representado por el PAN.

Así se explica la urgencia del partido blanquiazul para “subir” el tema al debate legislativo.

¿El jefe panista, Ricardo Anaya, olvida que de las prisas solo queda el cansancio y que una reforma cocinada al vapor de los intereses coyunturales no necesariamente sería eficaz, como ya nos ha pasado?

A un año de la elección presidencial las fuerzas políticas en el Congreso dicen que no hay tiempo ni ganas de entrarle al tema, aunque sí podrían iniciar las discusiones con miras a una nueva reforma política, con el tema de la segunda vuelta incluido, que pudiese entrar en vigor para 2019.


La segunda vuelta, tan promovida después de las elecciones del Estado de México, y con el ejemplo de lo que sucedió con Emmanuel Macron en Francia, donde inventaron la figura del “balotaje” o segunda vuelta, podría resultar una buena solución a los conflictos electorales.

Los ganadores en segundas rondas se quedan con más de la mitad de los votos, lo que supone un grado de legitimidad inapelable, sin embargo, la mayoría obtenida en la segunda vuelta, no necesariamente sería garantía de gobernabilidad.

En ese sentido, la segunda vuelta electoral, habría de ser completa y aplicarse también en la elección los miembros del Poder Legislativo, de otro modo, le digo, la mayoría numérica simplemente ayuda a salir del bache electoral pero no ofrecería gobernabilidad de fondo. De poco serviría que un presidente llegara al poder con la mitad de los votos más uno cuando en realidad carecerá de un respaldo sólido en el Congreso.

La segunda vuelta electoral no se va a discutir en el futuro cercano, sin embargo, urge explorar el cambio y sus aristas, sin prisa, sin pausa y sin rencor.

EL MONJE PROTESTANTE: El presidente interrumpió su discurso con motivo del cambio de liderazgo en el Consejo Nacional de la Comunicación, ceremonia en la cual se rindió homenaje a don Rogerio Azcárraga, pionero de la radio hablada y fundador de Grupo Fórmula. Dos miembros del Estado Mayor forcejearon con el periodista Álvaro Delgado, del semanario Proceso, para arrebatarle una pequeña manta que decía: “BASTA DE SANGRE; Rectifique Presidente; #NI UNO MÁS”. Peña ordenó permitir la protesta; los guardias obedecieron, pero solo perdieron de vista al reportero hasta que este salió a la calle. Álvaro Delgado, beneficiario activo del Mecanismo de Protección a Periodistas, aplicado por la Secretaría de Gobernación, reclamaba justicia a un mes del crimen de Javier Valdés Cárdenas, fundador del semanario Riodoce ejecutado en Culiacán, Sinaloa, y por las otras seis muertes, hasta ahora impunes, de colegas asesinados en lo que va del año. En el momento de la impugnación incómoda, el mensaje presidencial se refería precisamente al compromiso oficial en defensa de la libertad de expresión…

Google News