En una de mis colaboraciones, allá por enero de 2013, para manifestar mi desacuerdo con el irracional incremento del predial en el municipio de Corregidora, destacaba yo una declaración del recién electo presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Mauricio Kuri González “realista y visionaria”, la llamé en el sentido de que “ese año sería un año con ciertas complicaciones por las circunstancias que prevalecían a nivel mundial en materia económica, donde la desigualdad que hay en el país es lacerante y se tendrá que trabajar para acortarla”, lo que demuestra que no hay prejuicio de mi parte contra el ahora presidente municipal de Corregidora.

No tengo duda, pues, que Mauricio Kuri es un empresario respetable, que lo poco o mucho de la riqueza que tiene es resultado de su dedicación y trabajo. Si bien es cierto, en el estado somos enemigos acérrimos de la pobreza y la desigualdad que diariamente mata por falta de medicina y alimento a decenas y probablemente a cientos de mexicanos, tampoco somos enemigos de quienes han aprovechado la oportunidad que les da el sistema en que vivimos para crear fuentes de empleo, como tampoco caemos en el dogmatismo de considerar enemigos a quienes piensan distinto a nosotros, y sí por el contrario lo vemos como un complemento necesario de nuestra sociedad.

En lo que no estamos de acuerdo es en que se intente, por un lado, abusar de la bonhomía y humildad de la gente pobre de La Negreta, de Corregidora, y por el otro, de menospreciar, descalificar, dividir y golpear al pueblo organizado en Antorcha Campesina que sin ser gobierno, aunque no guste a muchos, bastante ha aportado al bienestar y desarrollo de las comunidades de cientos y miles de colonias y pueblos de Querétaro y del país.

Mauricio Kuri, experto en desarrollo empresarial pero poco menos en política, seguramente motivado en parte, como pasa por la cabeza de muchos servidores públicos, que aunque dicen que la política no es negocio, no quieren soltar su puesto, escuchó el mal consejo de sus asesores de realizar eventos en varias colonias para anunciar como un logro de su gobierno, la recuperación de casi 110 millones de pesos del gobierno federal para ejecutar la obra de agua potable denominada, “San Francisco-Arroyo Hondo”, que consiste en la instalación de tubería, red, línea de conducción y recolectores sanitarios.

Pero no tuvo la precaución de investigar que esa muy importante obra que beneficia a más de 27 mil habitantes fue gestionada por Antorcha Campesina desde el año 2010 como consta en varias minutas de acuerdos con el pasado gobierno estatal quien gestionó los recursos en el gobierno federal, como tampoco investigó la calidad moral de las personas convocadas a esos eventos, pues están plenamente identificadas por la población como opositoras al desarrollo de sus colonias y de las mismas obras que hoy festejan y que por contrario, son “lideres” que se han distinguido por vivir del cobro de cuotas a la gente, como lo han hecho para que la presidencia municipal dé el visto bueno al trámite de escrituración ante la Corett y para permitir que las familias cuenten con energía eléctrica a pesar de pagar el costo del contrato a la CFE.

En el propósito de quienes mal aconsejan al presidente municipal lo que menos les interesa es el desarrollo y el progreso de la población. Y como dijo un reconocido conductor de noticias: ¿para qué presumir obras que se hacen con dinero que el pueblo aporta a través de sus impuestos? Como si las hiciera con su dinero, considera un mérito, lo que es su obligación.

Dirigente estatal del Movimiento Antorcha Campesina. @Jggrave jerogurrola @yahoo.com.mx

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