Hay un tema básico cuando se habla de finanzas personales y es la cultura del ahorro. De acuerdo con una encuesta que realizamos en Finanzas en Tacones, en alianza con Defoe, una prestigiosa casa de investigación y opinión pública, sólo el 45% de las mujeres en México tiene el hábito del ahorro como una actividad recurrente.
Si consideramos que el género femenino abarca la mayoría de la población en México, 51.2% según cifras del Inegi, y que 20% de los hogares del país tiene una jefa de familia, es necesario que las mujeres adquieran conocimientos financieros que les ayuden a tomar decisiones informadas, analizadas, pero, sobre todo, adaptadas a sus necesidades y metas.
En la encuesta mencionada se destaca cómo, de ese universo de las mujeres que sí ahorran, el 53% lo hace de manera informal, ya sea guardándolo en casa (36%) o en una tanda (17 por ciento) y sólo un 33% señala que lo guarda en el banco.
En cuanto el destino del ahorro, 51% dijo que éste es para construir un fondo para emergencia que le ayude a salir adelante en algún imprevisto, 37% lo hace con un objetivo específico (como la compra de un auto, una casa, vacaciones, etcétera) y sólo 12% tiene como objetivo preparar su ahorro para el retiro. Pero, a todo esto ¿qué importancia y que fin puede tener el ahorro?
En primer lugar, es importante decir que ahorrar no se trata de juntar el dinero que “sobra” sin ningún propósito efectivo. Se trata de ver al ahorro como una prioridad en nuestra vida y en nuestra planeación financiera. De ponernos metas claras y entonces, partiendo de ello, establecer un monto fijo que se incluya dentro de nuestro presupuesto.
Ahorrar va de la mano de herramientas financieras que pueden ser de gran utilidad para hacerlo de manera formal a través de entidades financieras como seguros, bancos, afores, etc.
Pero antes de ello, es importante empezar por tener uno o varios objetivos para el ahorro. Sin una meta financiera, no tiene sentido aprender a ahorrar dinero.
Algunos consejos para lograr fomentar este hábito es comenzar de a poco, identificar cómo estamos administrando nuestro dinero, y dejar de gastar en cosas que no son necesarias.
¿Cómo nos ayuda? Primero que nada, a prepararnos para imprevistos. Todos estamos expuestos a sucesos que pueden surgir de la noche a la mañana y que requieren dinero para resolverse. Si tienes ahorros, el gasto no afectará tanto tus finanzas.
En segundo lugar, alcanzar metas, comprar un auto o una casa, irnos de viaje, etcétera, depende de cada persona.
Y tercero, tener dinero ahorrado será maravilloso, pero aprender a invertir y generar ganancias adicionales será una mejor idea.
¿Por qué no ahorran las mujeres? Diversas serán las razones, pero la educación e información financiera ayudará a hacer conciencia de la importancia de esto si queremos tener salud en nuestra economía.
Necesitamos entonces administrarnos adecuadamente, controlar lo que se ingresa y gasta, adquirir mayor educación financiera, y estar convencidos y convencidas que el ahorro es un hábito que debemos desarrollar a lo largo de la vida y que nos permite tener estabilidad económica y la posibilidad de cumplir objetivos a mediano y largo plazo.
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