Todos los problemas que son trascendentes para la sociedad son responsabilidad del gobierno, es su obligación resolverlos. Empleo, salud, vivienda, educación, equipamiento urbano o seguridad están entre estas obligaciones, y es justamente el tema de seguridad el que nos invita a reflexionar en esta ocasión y comentar acerca de las políticas públicas que se están poniendo en práctica para devolverle a la nación el clima de paz social que se venía perdiendo en algunas regiones del país.

Cuando el gobierno decide qué políticas aplicar para resolver los problemas de la sociedad está ejerciendo su función primordial, pues es él el único que puede tomar las decisiones de qué hacer o no hacer, y esto es justamente lo que define la eficiencia de un gobierno.

Las decisiones que ha tomado el gobierno federal en Michoacán han comenzado a mostrar su eficiencia, resultado de ellas ha sido la detención de varios de los principales líderes de los grupos subversivos de esta entidad; por otra parte el gobierno federal ha sabido interpretar las demandas de la comunidad y los está tomando en cuenta en las soluciones.

Indudablemente que detrás de estos resultados hay todo una estrategia que se está implementando y que muestra la claridad que el gobierno federal tiene del problema en Michoacán, de cómo el abuso y la violencia de los llamados Caballeros Templarios habían llegado a afectar a comunidades enteras y que ante la demanda de soluciones no atendidas, optaron por defenderse a sí mismos, lo que en un marco de sensatez y razón, es la respuesta natural de todo ser humano, más aún cuando en ello está en juego lo más querido como puede ser la familia.

Resolver los problemas de violencia en Michoacán ha sido una decisión determinante, el gobierno no se está planteando otras alternativas, pues en ello también va el futuro del país.

La política social engloba aspectos como el económico, el político, el social, cultural y ecológico, es impensable que al mover uno de estos bloques, los otros no se vieran afectados. De igual forma no se puede percibir cómo un país puede gozar de paz social integral, siendo que una de sus entidades está en conflicto.

En otras palabras, el problema de la seguridad en Michoacán es un problema de todos y si bien es cierto que el conflicto se localiza en un punto de la geografía nacional, como República nos vemos afectados todos.

Con esta visión el gobierno federal adoptó la estrategia de involucrar de manera muy comprometida a todas las entidades federativas, pues si bien, como hemos dicho, es un problema regional, sus efectos podrían derivar en la diseminación de estos grupos y afectar a otros Estados. También la presencia del ejército y de los organismos que conforman el gabinete de seguridad garantizó que la implementación del plan tuviera los resultados que se están teniendo. Falta mucho por hacer, sin embargo, los avances hasta el día de hoy ya le dan al gobierno de Enrique Peña Nieto la aprobación social, pues es finalmente la sociedad la destinataria de las políticas públicas y en esta ocasión, con los acuerdos que ya se tienen con los grupos de autodefensas, es la mejor muestra de confianza que puede darse al gobierno federal.

Como suma a las acciones que el gobierno federal implementa para devolver a esta entidad la paz social y con ello también el progreso, el presidente Peña Nieto estuvo el martes pasado en esa entidad donde dio a conocer importantes inversiones y programas sociales orientados a fortalecer la economía familiar y el empleo.

Se está demostrando que la política y la toma de decisiones no se reducen a simples esfuerzos o buenas intenciones, cuando el gobierno decide qué hacer o no hacer, está decidiendo la gobernabilidad de la nación.

Ex presidente municipal de Querétaro, ex legislador federal y local

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