Ni ataques aéreos ni invasión del ejército estadounidense a México. El gobierno de Joe Biden, jamás autorizaría el uso de las fuerzas armadas para combatir a los cárteles mexicanos en territorio nacional. No son los tiempos. Sin embargo, sí es necesario que el gobierno de la 4T abra las puertas a la colaboración conjunta para debilitar a las organizaciones criminales que afectan a ambos países. Por lo pronto, AMLO aprovecha para hacer publicidad sobre el tema, dado que el asunto se le fue de las manos al consentir y tolerar la participación de la delincuencia organizada, combatiendo a las peligrosas organizaciones por medio de abrazos.
Legisladores norteamericanos exigen al gobierno de Biden el uso de la fuerza bélica para combatir a los “ejércitos de delincuentes”. La DEA y el FBI, más moderados, exigen mayor participación del gobierno mexicano para combatir de frente a quienes no ha podido o no ha querido someter el gobierno de López Obrador. Esfuerzos conjuntos, México puede hacer más, dicen los moderados. Los políticos mexicanos culpan a las autoridades norteamericanas de no hacer lo suficiente para combatir a sus propias bandas criminales que importan y trafican con estupefacientes, principalmente el fentanilo, opioide que cruza la frontera desde México. Ambos gobiernos han fallado en la estrategia de seguridad y combate al narcotráfico.
Sin embargo, el asunto se ha vuelto más delicado cuando el problema amenaza la seguridad interior de los EUA, dada la alta mortalidad y consumo del fentanilo mexicano. Incluso el embajador estadounidense Ken Salazar, quien se había mostrado condescendiente con las políticas de López Obrador, se atrevió a exigir más participación del gobierno de la transformación.
AMLO atribuye las exigencias del uso de la fuerza estadounidense en contra de los carteles mexicanos a tiempos de campaña político-electoral de los republicanos. De paso, altera una vez más, la política de la no intervención al sugerir que hará campaña para que no voten por ese partido conservador. Vaya que López Obrador no coopera y sí genera más problemas. Olvida que EUA es el socio comercial más importante de México, con quien compartimos frontera de más de 2 mil kilómetros, país desde donde los connacionales envían más de 50 mil millones de dólares anuales, lugar en el que trabajan millones de mexicanos ¿Por qué el empeño de generar problemas en dónde no los hay? Le gana el tradicional espíritu protagónico al conflictivo de AMLO, no cesa su política irracional y golpeadora.
