Dicen que cada cabeza es un mundo, sobre todo cuando nos referimos a la enorme diversidad de ideas y de pensamientos que las personas en el mundo entero tienen con relación a sus particulares puntos de vista principalmente aquello que les conviene y les es necesario para ir transitando la vida de cada cual.

Somos en principio seres sociales por naturaleza, lo que implica que formamos parte de una familia, la que a su vez pertenece a una comunidad en una geografía específica y con una serie de usos y costumbres aprendidos a través del tiempo y de las propias generaciones.

Así, pertenecemos a un barrio, a una población o ciudad determinadas, a un estado, a un país y en cada uno de ellos tal vez a una región con características muy particulares. Sin embargo, en el desarrollo del aprendizaje, del conocimiento, de la personalidad, de la formación académica, de las amistades que tenemos en la infancia y la juventud, se van tejiendo ideologías que nos llevan a tener distintos puntos de vista en torno a todo aquello que tiene que ver lo social y la manera de resolverlo. A veces, asumir ciertas ideas, depende sólo de circunstancia. Pero hoy día, con la enorme facilidad de acceso a tanta información, la diversidad de ideas y de aficiones se ha multiplicado, y con ello las diferencias entre las personas.

Hoy hace falta mirarnos más como país que como grupos y personas, dejar a un lado tantas diferencias.  Ojalá y hubiera la manera de hacerlo como estas montañas se miran en la claridad de un espejo de agua. El hacerlo cambiaría seguramente la percepción integral de nuestro país y de este Querétaro nuevo que deseamos conservar.

@GerardoProal

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