A qué grado habrá llegado ya la desesperación en Cruz Azul, que Ricardo Peláez, un directivo que se había distinguido por ser congruente en sus palabras y sus actos, ahora parece traicionar su filosofía de trabajo al contratar al delantero ecuatoriano Bryan Angulo, fuera del tiempo de fichajes considerado como “normal” para este equipo.

Se va a jugar la Jornada 4 del Apertura 2019 y el conjunto cruzazulino incorporó como último refuerzo al atacante ecuatoriano, proveniente del Emelec de su país. Una acción, sin duda, que corresponde a la desesperación de la directiva y cuerpo técnico por encontrar a alguien que haga los goles para ganar un maldito partido en la Liga.

Recordemos lo que dijo Peláez en mayo de 2018: “Queremos tener a tiempo el plantel, tener a los jugadores a tiempo e iniciar todos la pretemporada para conocer el proyecto a fondo”. Y así se había manejado hasta ahora, que incorporó a Angulo al equipo, con el que podría debutar en la Jornada 5; es decir, con casi un tercio de torneo avanzado.

Esta acción es totalmente contradictoria a la manera en que se había manejado Ricardo, lo que solamente se podría explicar por la gran necesidad que hoy tienen ante la incapacidad mostrada por Milton Caraglio y Martín Cauteruccio. De Santiago Giménez ni hablamos, ya que el portugués parece tenerlo borrado ante la falta de confianza del estratega a los futbolistas jóvenes.

Y, lo que es peor, en ese estudio y planeación que suele hacer Peláez de cara a un torneo, no fueron capaces de contratar a este ecuatoriano o a cualquier otro de los que se rumoraron que podrían llegar al equipo, como Lucas Cavallini, del Puebla, o Josef Martínez, del Atlanta United. Estos dos tampoco eran una garantía de que rápidamente se podrían adaptar al sistema de Caixinha, pero —por lo menos— su incorporación no parecería una medida extrema.

Otra cuestión que debe preocupar a Peláez es la terquedad en la que ha caído Caixinha y la falta de generación de opciones ofensivas en estos primeros tres partidos del torneo. Con solamente un gol y 10 disparos a puerta en 270 minutos de juego, algo no funciona bien en La Máquina y su técnico debe hacer algo para no solamente encontrar, entre las opciones que le dio la directiva, al goleador que necesita, sino además volver a ser un equipo que genere opciones al ataque, en las que involucre al resto de sus futbolistas. Si no lo logra, con Angulo o hasta con otro refuerzo a la desesperada, no alcanzarán el objetivo, que es ganar la Liga.

@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversal.com.mx

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