Entre que el sector hotelero está alerta por el posible aumento de las tarifas eléctricas, el apagón en varias zonas turísticas (la mitad de Acapulco),  y la  creación de un pasaporte Covid que podrán usar únicamente los ya vacunados, en materia turística, como en muchas otras, ya no tenemos “ni para dónde hacernos”.

No sólo vamos lento en el proceso de vacunación, mientras que la Secretaría de Turismo federal sigue luchando porque las actividades turísticas se consideren esenciales, en otros puntos del mundo como Suecia y Dinamarca  están preparando  el nuevo pasaporte Covid, que portará todo aquel turista que ya cuente con sus respectiva (as) dosis, para viajar a cualquier parte del mundo sin ningún problema.

Pero en este “increíble” país, hay que esperar a que el gobierno tome una fotografía y solicite el INE para tener acceso a la vacuna y encima, que juren y perjuren no tener intención electoral, ¡increíble! La estrategia de vacunación en nuestro México va peor que a paso de tortuga a pesar de que, según los datos disponibles, ha apalabrado cerca de 300 millones de dosis para los casi 128 millones de habitantes, su proceso de vacunación da pena ajena, pues no basta con sólo hacer la gestión. Sí, es el sexto país  del mundo que más dosis ha comprometido con las compañías de vacunas, a excepción de la Unión Europea, pero aún no las tenemos en nuestras manos y, al paso que vamos, seguro nos siguen negando la entrada en todas las fronteras. Y no es que sea pesimista, pero en este momento no hay manera de pensar otra cosa, pues somos foco de infección para nuestro vecino país.

Escuchando a varios analistas durante la semana, comentaban que en el peor de los casos, Estados Unidos tendría contemplado liberar dosis sobrantes luego de haber inoculado a toda su población. ¡Pero qué vergüenza!, sería una prueba más de que el gobierno no puede solo.

Lo grave del surgimiento de este nuevo pasaporte inmunológico no es alargar el tiempo al encierro, sino la amenaza a la invación de nuestra intimidad y protección de datos. Y es que no sólo se pretende usar para los viajes, sino para los requisitos que se deberán cumplir al momento de aplicar para una vacante laboral. Exigir un documento de esta índole sería como sí te preguntaran por tu condición sexual, adscripción política, creencias o estado de salud, por supuesto, todo ello es ilegal. Significa la posibilidad de poner un obstáculo de acceso al trabajo, que además no respeta los derechos fundamentales. Sería un mundo donde la probabilidad de conseguir un empleo, un lugar donde vivir o un préstamo dependiera de un análisis de sangre, es decir, que podrías quedar confinado y excluido de la sociedad por carecer de ciertos anticuerpos. “Definitivamente no huele nada bien”, al respecto, la Organización Mundial de la Salud advertía en un comunicado que la emisión de estos documentos o códigos no será una garantía de que la persona esté protegida y, en definitiva, es discriminatorio. No obstante, la idea está avanzando en varios países como Estados Unidos, Alemania, el Reino Unido y ahora también en España. “Ni hablar”, habrá quienes puedan conseguirlo, incluso con la posibilidad de vacunarse en destinos paradisiacos, pues Cuba no se queda atrás, ya le está viendo el negocio, paquetes turísticos con la aplicación de “La Soberana 02”.

Así las cosas queridos lectores, le seguimos echando limón a la herida, mientras que nuestros representantes no entiendan de prioridades: salud, economía y seguridad. ¡Abur, y hasta el próximo sábado!

*Periodista y conductora
Premio Nacional de Locución otorgado  por la ANLM
Twitter @NatividadSanche
Facebook.com/NatividadSánchezB

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