A lo largo de la vida nos vamos proponiendo metas, algunas se quedan sólo en buenas intenciones, en otras ocasiones luchamos, pero nos rendimos con facilidad, sin embargo, hay otros casos en los que la tenacidad, el entusiasmo y la actitud hacen la gran diferencia y esto nos permite no perder de vista el objetivo hasta concretarlo. En este camino te brindamos algunos consejos que te ayuden a hacer la diferencia:

—Defínele a cada día una meta, no te detengas a pensar en el pasado, frustrándote por los errores cometidos, es mejor aprender de ellos y avanzar. Tampoco te preocupes demasiado en el futuro intentando resolver situaciones que quizá no se darán, ocúpate del día a día desde el aprendizaje y el crecimiento personal y no desde la victimización.

—Sé feliz cuidándote de manera integral, analiza la calidad de tus pensamientos y, sin juzgarte, deja pasar los negativos. Recuerda que ser feliz es una decisión.

—Busca siempre tu autosuficiencia emocional, la responsabilidad en ti mismo te da una actitud de crecimiento y de libertad. 
 
—Inventaríate, reconócete, ponte a prueba. Tener una actitud de crecimiento siempre te permitirá ver el ‘cómo sí’ y no el ‘cómo no’ de las situaciones de vida. Si tienes que perdonar algo, hazlo desde el corazón entendiendo que el perdón es un regalo personal e intransferible.

*** Hace años tuve la oportunidad de conocer a Erick, un joven talento basquetbolista que había acumulado trofeos, reconocimientos, medallas, etc. Sin embargo, no era un chico feliz, ya que el estar en constante competencia —incluso con el mismo— se convirtió en una dinámica cansada y tediosa. Cuidaba mucho cubrir las expectativas de todo mundo: sus padres, sus entrenadores, incluso sus amigos que en cada partido lo elogiaban.
Cierta ocasión tuvo un accidente dentro de un partido y eso lo mantuvo inactivo por varios meses. Llego a terapia sintiéndose desaparecido. Varios de sus “mejores amigos” se alejaron pretextando darle tiempo y espacio. No tuvo más remedio que escucharse a si mismo en medio del silencio, trabajó un proceso de amor personal, y esa actitud de competencia que tenía la convirtió en una actitud de bondad que marcó la diferencia y le permitió reconocer una serie de habilidades maravillosas que tenía. Y este suceso que pudiera ser desalentador lo convirtió con su actitud en un momento de crecimiento y plenitud. Hoy por hoy es un excelente baterista. Y no busca pasiones definidas, sino que a cada momento le da actitud positiva y pasión.  ***

Entonces, quédate con esto: lo importante no es lo que llega a nuestra vida, las experiencias, los aprendizajes, los momentos… La felicidad no depende de lo bueno que nos llega sino de la actitud positiva y de resiliencia que tomemos ante cada situación.

Gracias por darte el tiempo de leer mi columna. Sigo al pendiente de tus comentarios y sugerencias, ¿qué tema te gustaría que abordara? Exprésate, para mí, es un placer compartir contigo… Linda vida.  Puedes enviar un WhatsApp al 9982412230, dejar tu comentario en mi página de Facebook “Aprendiendo a Vivir” , “gloriavillalobos.com” en el que tenemos una promoción: a todas las personas que realicen un comentario al blog de la página les daremos un 20%  de descuento en el pago de su primera sesión o su siguiente sesión.

Frase de la semana
“Abro los ojos a la vida”
Libros recomendados:
—Tu vida depende de tu actitud, de Dottie Billington. 
—Enamórate de ti, de Walter Riso. 
—5 pilares para lograr tus metas, de M. Goldman.
—El camino del encuentro, de Jorge Bucay.

*Comentarios y sugerencias: 
Gloria Villalobos Corral 
Terapeuta de Psicología Clínica 
y Programación Neurolingüistica 
gloriavillalobos_3@hotmail.com 
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