¿Para quién fue el negocio de la venta y construcción del nuevo lienzo charro? ¿Quiénes ganaron o perdieron? Nada se sabe. De acuerdo a la información que ha ofrecido la autoridad municipal, se manipuló la venta del inmueble y el costo de la obra, de acuerdo a lo expresado por Hiram Villeda Rodríguez, secretario de Obras Públicas del municipio de Querétaro.

Es necesario llegar al fondo del asunto para deslindar responsabilidades. Desde el inicio de la entrega-recepción a la fecha sólo hay especulaciones.

Inconcebible que en pocos meses un inmueble pueda pasar de 83 millones de pesos a 38; luego quedar la operación en 67 millones. Todo parece indicar que alguien obtuvo algún beneficio. ¿Los peritos fueron tan torpes que no supieron lo que hicieron? Ahora bien, ¿quién tranzó legalmente con el viejo lienzo charro? ¿Cuál fue el precio? Y algo por demás importante: ¿Qué autorizó el ayuntamiento para construir en ese lugar de conflicto vial, recolección de basura, hacinamiento habitacional?

¿Quiénes manipularon los avalúos del inmueble? El primero, de un precio alto; después baja el costo más de la mitad del precio; y el tercero vuelve a subir de precio, ¿para mediar entre los dos primeros avalúos? ¿Quiénes los realizaron? De todo esto nada se informó. Es preciso saber quiénes hicieron esos peritajes tan distantes en el resultado.

No hay lógica en las diferencias de los avalúos tratándose de un mismo inmueble. ¿Que no es igual el costo del impuesto predial al comercial? Entonces no se explica el porqué de las diferencias; el problema es de incongruencia, nebuloso para perderse en el camino. Indispensable conocer la realidad y saber cuál fue el avalúo confiable, así como el porqué de las diferencias de los otros. Aquí alguien ganó o perdió en la compraventa. ¿Quién? ¿O sería justa la enajenación? No se sabe.

Por si lo anterior no fuera confuso, complican más la entramada sobre la construcción del nuevo lienzo que sólo beneficia a unos cuantos, no era una obra necesaria ni prioritaria para los queretanos. El costo de la obra de construcción pasó de 53 mdp a 136 millones. Recuerdo cómo entonces el exsecretario de Obras Públicas, Chufani, engañaba a José Calzada, exgobernador, cuando anunciaba una obra pública en una cantidad y cierto tiempo a ejecutarla; la obra concluía en menor tiempo al estimado y menor costo. ¿A quién engañaba? Lo único que Chufani evidenciaba su mal cálculo para estimar tiempos y costos de las construcciones.

En el caso denunciado por el nuevo secretario de Obras Públicas no hay parecido, ahora se fueron al alza y no concluyeron la obra. ¿Qué hizo que la obra pública se encareciera más allá del 100% del costo? Nada explica que sea creíble. ¿Cambiaron el diseño de la obra para aumentar tanto? Tampoco se conoce la verdad. En el supuesto de que fuese así, quién aprobó el nuevo diseño que aumentó más allá del doble el costo de la obra. Nada se conoce. Los exfuncionarios municipales se esfumaron o temen dar conferencias de prensa para hacer aclaraciones, de tal suerte que sólo atendemos la versión oficial que resulta alarmante y preocupante.

El secretario Hiram Villeda también comentó que la licitación y el dictamen de impacto ambiental están llenos de irregularidades. Debe darse crédito a la voz del secretario. De ser ciertas las acusaciones, debió por medio del órgano interno de control del municipio citar a los dudosos exfuncionarios dentro del proceso de entrega-recepción para hacer aclaraciones; de no cumplir, dar inicio a los procedimientos administrativos que procedan, incluso de naturaleza penal con la denuncia. No debe quedar en el olvido, mucho menos eximir de responsabilidad a quienes estén involucrados en este fraude cometido en agravio del municipio.

Analista legislativo.

@HectorParraRgz

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