Aprovechando la inconformidad generalizada de los mexicanos por el alza del precio de los combustibles, que sin duda afectará a las clases más desprotegidas, grupos y partidos políticos como el PRD y Morena intentan ganarse al pueblo y tomar ventaja encabezando actos de vandalismo como toma de gasolineras, autopistas y casetas de peaje en varios puntos del país.

Como es del dominio público, a partir de las 4:15 de la tarde del pasado 5 de enero, se desató una ola de terror y caos a través de las redes sociales, con grabaciones y mensajes por WhatsApp enviados por personas desconocidas, de un supuesto Consejo de Barrios de Satélite, en la capital del estado, llamando a adquirir los víveres necesarios y encerrarse en sus casas, pues, “de buena fuente sabían que Querétaro iba a entrar en estado de alerta” ya que grupos y organizaciones de choque, peligrosas, armadas, como El Barzón y Antorcha Campesina estaban entrando a la ciudad, destruyendo y arrasando lo que encontraban a su paso.

Más tarde, dichos mensajes mencionaban que en centros comerciales, tianguis y plaza de la tecnología había saqueos; que en el mercado Escobedo se habían registrado dos muertos y circulaban elementos de la policía municipal con torretas encendidas que apresuraban a las personas a ponerse a resguardo porque “allí venían los saqueadores peligrosos”. Nada de esto ocurría en realidad y para ese entonces, entre el pánico, ya nadie recordaba el “gasolinazo”; todo eran saqueos y vandalismo. Lo mismo ocurría en otros estados de la República.

Ese mismo día la diputada local del PRD en Puebla, Socorro Quesada Tiempo, acusó que “grupos de choque fueron contratados por Antorcha Campesina para saquear centros comerciales”. Al día siguiente, en un diario nacional, la coordinadora de los diputados federales de Morena, una señora de nombre Rocío Nahle, sin pruebas ni argumento “denunció” a los antorchistas como los responsables de actos vandálicos cometidos en la capital del país, y posteriormente, en evidente complicidad, la revista Proceso publicó en su portal una nota de Gabriela Hernández, cuyo encabezado dice: “Ubican a antorchistas y mexiquenses en los saqueos en Puebla”.

Sin el menor recato, esta revista de “investigación” de tendencia perredista-morenista publica sin prueba alguna que según grabaciones anónimas, comerciantes y ciudadanos poblanos, ubicaron a gente de Antorcha Campesina en los saqueos realizados. Y mientras los mexicanos viven esta angustia y desazón combinada con rabia, los gobiernos, federal y estatales reducen su acción a simples declaraciones. En la Ciudad de México, por ejemplo, el gobierno informó que la policía cibernética ha detectado mil 501 cuentas en redes sociales a través de las cuales se convoca a realizar saqueos en comercios, principalmente Wallmart. ¿Quiénes pueden tener acceso a bases de datos? Si el gobierno conoce las cuentas, ¿por qué entonces no ha detenido a los responsables?

El país se derrumba y con ello la esperanza de millones de mexicanos de ver una patria más justa y más soberana, gracias a la ineptitud y corrupción de quienes la han gobernado aplicando el modelo económico neoliberal, para entregársela ahora, con apoyo extranjero, al “salvador”, Andrés Manuel López Obrador. Y en Querétaro, ¿a quién le conviene desprestigiar a Antorcha Campesina?

Dirigente estatal del Movimiento Antorcha Campesina.

@jggrave

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